Todo ha sucedido tras el anuncio del líder del Movimiento Sadr de Irak, Muqtada al-Sadr, de que se retiraba de manera definitiva de la política en Irak. Inmediatamente después del anuncio, cientos de sus partidarios salieron a las calles e irrumpieron en el Palacio Republicano, sede del Gobierno en Bagdad, que está ubicado en el interior de la Zona Verde, la misma que alberga también sedes de ministerios y embajadas occidentales, como las de EE.UU. y el Reino Unido.
Medios locales han informado que las fuerzas de seguridad iraquíes usaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes en los accesos a dicha Zona, escuchándose sonidos de disparos de obuses y armas automáticas. Cuantiosas han sido las personas que han perdido la vida; igualmente, han reportado a cientos de heridas.
Según una fuente médica iraquí, la cifra de muertos durante los enfrentamientos en la Zona Verde ha llegado a 30. La misma fuente, anónima ella, ha asegudo que otras 700 personas han resultado heridas, incluidos 110 miembros de las fuerzas de seguridad.
Otra información que está circulando es que varios cohetes Katyusha han impactado en la Zona Verde, obligando a la embajada de EE.UU. a activar sus sistemas de defensa antimisiles SeaRAM. Se desconoce, por el momento, la autoría del ataque.