La legalización de las drogas para adormecer a la clase trabajadora

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Para un revolucionario, no debería ser ningún misterio que las drogas son una herramienta del sistema capitalista para mantener a la clase trabajadora adormecida y aletargada, obteniendo esta una ficción de vida placentera mientras deja de cuestionarse el verdadero mal que provoca que su vida se indeseable: la explotación del hombre por el hombre.

 

Más allá de combatirlas, los Estados capitalistas ejercen una verdadera promoción del alcohol, la marihuana y otras sustancias a través de diversos canales como pueden ser la música, las series o el cine, desde los cuales en la mayoría de ocasiones se asocia una imagen de éxito o de diversión al consumo de las drogas.

Así, un estudio realizado por varias universidades y en colaboración con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos llegaron a la conclusión en 1999 de que la presencia de las drogas se encontraba en la inmensa mayoría de los productos cinematográficos y, como podemos ver en el siguiente gráficos, la asociación no negativa (riqueza, actividad sexual, ocultación de las consecuencias) se lleva la palma tanto en el cine como en la música:

Esta es una forma encubierta de promoción de sustancias que nada aportan al ser humano, pero en las últimas décadas comienzan a emerger ciertos grupos políticos que se reclaman de izquierda que defienden la legalización de sustancias como la marihuana y asocian esta consigna con el progreso. Esto no es más que otra argumentación a favor de los comunistas que tildamos a esta izquierda como vendeobreros y la pata izquierda de un sistema que sólo busca perpetuar la miseria de la clase trabajadora en pos de la abundancia de los monopolistas.

El Consejo de Ministros alemán, encabezado por Olaf Scholz ha aprobado un proyecto de ley que propone despenalizar tanto la compra como el uso del cannabis recreativo. De aprobarse dicha propuesta, Alemania se convertirá en 2024 en el miembro más permisivo de la Unión Europea en lo que a cannabis respecta. Se espera que esta medida provoque un efecto dominó para la legalización en el resto de países miembros como podría ser el caso de Francia, cuya tasa de consumo ilegal se encuentra entre las más altas de Europa.

La justificación burguesa de la regulación de las drogas contempla la recaudación de mayores impuestos y la protección de los menores ante la venta ilegal. De la primera parte no tenemos ninguna duda: ante el endeudamiento desmesurado e inasumible de los Estados capitalistas, la búsqueda de fuentes alternativas de ingresos se convierte en una necesidad imperiosa. Sin embargo, esta medida no protege de ningún modo al menor, de la misma forma que no lo protege de otras drogas como por ejemplo el alcohol, que en Alemania es legal desde los 16 años.

Sin duda, el capitalismo tiene hoy un problema que es consecuencia de su caducidad histórica. Las deudas de los Estados, el contexto de guerra mundial, los inviernos cada vez más fríos y los precios de la energía, el hambre y la extrema pobreza galopantes abren un horizonte de cuestionamiento del sistema socio-económico actual y, como consecuencia, el aumento de la organización de la clase trabajadora en forma de manifestaciones y huelgas. Y es precisamente esa conciencia la que se intenta mitigar con la legalización de las drogas.

Al sujeto revolucionario, la clase obrera, no se le ha perdido nada con sustancias que no aportan al organismo más que evasión de la realidad y problemas de salud mental. Todo lo contrario, es precisamente en los momentos de agudización de la crisis capitalista cuando debe intensificarse la presencia de la conciencia revolucionaria. El capitalismo no caerá sólo si la alternativa socialista no emerge a través de la teoría y la práctica de las masas trabajadoras, y esto no ocurrirá sin la influencia de los comunistas en el proletariado y sus clases amigas.

CONTRA EL ADORMECIMIENTO DE LA CLASE OBRERA
CONTRA LAS AGRESIONES DEL ESTADO BURGUÉS
POR LA CONSECUCIÓN REVOLUCIONARIA DEL SOCIALIMO

Comisión de Movimiento Obrero y de Masas del PCOE

1 COMENTARIO

  1. Hola.
    Leo su diario con asiduidad y cierto placer ya que es de agradecer la visión crítica de los acontecimientos que nos rodean y parece que un mensaje millones de veces repetido debe ser verdad. Como eso no es así les agradezco su existencia.

    En este artículo en concreto, sin embargo, echo en falta un poco de rigor. Se vincula capitalismo y drogas como si fueran socios, y eso no es así necesariamente. Veamos algunos hechos:
    Estados Unidos fue quien patrocinó la cruzada contra las drogas, precisamente en un momento de guerra fría bastante intenso.
    Las drogas son previas al capitalismo, y al feudalismo, y a los primeros momentos de la historia, por tanto esa vinculación resulta algo inconsistente.
    Asiduos usuarios de drogas desde hace milenios, como pueden ser los indígenas amazónicos, o los nativos de las selvas del Congo, o los últimos representantes de las tribus del Pacífico, nada tienen que ver con el capitalismo.

    Entiendo que se hace esta reflexión en el marco de nuestra civilización y contexto cultural, de acuerdo, puedo entender a que se refiere, ese embrutecimiento de las masas que utilizan este tipo de experiencias como vía de escape de un sistema que no les da sentido. No obstante, hay drogas y drogas, contextos y contextos. Hoy día, la información es global y hay muchas personas que conocen en detalle vías seguras, no alienantes y liberadoras del uso de algunas drogas que escapan totalmente de la realidad a la que se hace referenecia en este artículo.

    Este es el comentario que quería compartir.

    Gracias

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