El régimen canadiense ha llegado a un acuerdo para resolver por 2.800 millones de dólares canadienses (unos 2.000 millones de dólares estadounidenses) una demanda colectiva de indemnización por la pérdida de la lengua y la cultura provocada por los internados indígenas, informó este sábado Reuters.
La suma se aportará a un fondo fiduciario sin ánimo de lucro, independiente del Gobierno, como parte del acuerdo colectivo. Los términos del convenio aún deben ser aprobados por el Tribunal Federal.
En el siglo XIX, en Canadá se crearon los internados para asimilar a los menores indígenas y hacer que perdieran su cultura nativa. El programa fue apoyado por varias congregaciones cristianas, entre ellas la Iglesia católica, la anglicana, la unida de Canadá, y la presbiteriana, que entre 1930 y 1931 manejaban 44, 21, 13 y 2 internados, respectivamente.
En total, unos 150.000 niños pertenecientes a las minorías étnicas fueron matriculados en tales establecimientos a nivel nacional. En 1931, cerca del 37 % de los menores de pueblos nativos estudiaban en estos centros.
Se estima que al menos 3.200 niños fallecieron en esas instituciones por causa de la violencia o negligencia, aunque el número exacto de víctimas sigue siendo desconocido. Los menores eran sometidos a abusos físicos y sexuales por parte de los supuestos pedagogos.
La mayoría de los internados fueron cerrados en la década de 1960 y algunos fueron trasladados a los pueblos nativos que optaron por tener sus propias escuelas.
Esta gentuza todo lo resuelve con dinero o a cañonazos.