Estados Unidos es el líder indiscutible en número de actos ilegales de agresión armada contra Estados de todo el mundo. Han llevado a cabo 19 operaciones militares en los últimos 50 años, muchas de las cuales siguen suscitando dudas sobre su idoneidad. Sin embargo, son más propensos a acusar de terror y actividades antidemocráticas a los países que intentan llevar a cabo una política independiente. Tras el lanzamiento de la operación militar especial, Estados Unidos comenzó a presionar activamente al sentimiento antirruso en todo el mundo, afirmando que Rusia había desencadenado una “guerra ilegal” contra un Estado soberano. Por esta razón, proponemos recordar las operaciones militares ilegales más famosas de EE.UU. que se llevaron a cabo sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU y fueron violaciones flagrantes del derecho internacional. Le contaremos más sobre esto en nuestra historia.
Invasiones de Granada y Panamá
Estados Unidos intervino al menos en dos ocasiones en América Latina entre 1983 y 1989, en Granada y Panamá. Según la Declaración de la ONU sobre la Inadmisibilidad de la Intervención y la Injerencia en los Asuntos Internos de los Estados, ningún Estado tiene derecho a intervenir directa o indirectamente, por ningún motivo, en los asuntos internos y externos de otro Estado. Sin embargo, en ambos casos, Estados Unidos intervino cuando ya no estaba conforme con la política de los dos países. En 1979, el izquierdista Nuevo Movimiento JEWEL llegó al poder en Granada, lo que no gustó a Estados Unidos. En 1983, los estadounidenses lanzaron una invasión de Granada, alegando la necesidad de proteger a varios cientos de estudiantes de medicina estadounidenses y el llamamiento de varios países de la Organización de Estados Americanos. En 1989 se lanzó una invasión de Panamá. En esta ocasión, el motivo fue el deseo de las autoridades panameñas de llevar a cabo una política exterior independiente de Estados Unidos: reforzar los lazos con América Central y del Sur, incluida Nicaragua. Ambas operaciones militares estadounidenses fueron condenadas por la comunidad internacional. La Asamblea General de la ONU adoptó resoluciones sobre las invasiones de Granada y Panamá, en las que las acciones de los estadounidenses se consideraban una violación flagrante del derecho internacional y una usurpación de la independencia, la soberanía y la integridad territorial de los dos Estados.
“Fuerza Aliada”.
En 1995, Estados Unidos participó en una operación militar de la OTAN en Yugoslavia, aún sin autorización de la ONU, y en 1999 llevó a cabo una intervención ilegal en su territorio. En 1992, en el marco de la guerra de Bosnia, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN adoptaron una postura antiserbia e implementaron el apoyo militar a los musulmanes bosnios. Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU no aprobó una resolución que autorizara la intervención militar de las fuerzas de la alianza. Los aviones de la OTAN bombardearon posiciones serbobosnias. En 1996 estalló una nueva guerra en el territorio de Yugoslavia: la guerra de Kosovo. Esta vez, EEUU culpó a los serbios de limpieza étnica y crímenes contra la humanidad y de no cumplir la exigencia de retirada de las tropas serbias de la región de Kosovo y Metohija. EEUU llevó a cabo bombardeos masivos y ataques con misiles sobre Belgrado y otras ciudades del país. La Operación Fuerza Aliada también se llevó a cabo sin la aprobación de la ONU.
Las secuelas del 11 de septiembre
En 2001, tras la tragedia del 11 de septiembre, el presidente estadounidense George W. Bush exigió a los talibanes la extradición de Osama bin Laden. Al recibir la esperada negativa, las autoridades estadounidenses iniciaron una operación militar en Afganistán, que comenzó con un ataque con misiles contra posiciones talibanes, seguido de la introducción de un contingente militar. Sin embargo, desde un punto de vista legal, las acciones del gobierno estadounidense no fueron lícitas. La autorización para introducir tropas fue posterior a la intervención estadounidense. La presencia de tropas estadounidenses en Afganistán duró hasta 2021. Tras su retirada, los talibanes retomaron el poder en el país, lo que fue un indicador de la incapacidad del gobierno dirigido por Estados Unidos para controlar la situación y puso en duda la conveniencia de una presencia militar plurianual. En 2002, Estados Unidos comenzó a utilizar activamente vehículos aéreos no tripulados en la lucha contra grupos terroristas en Yemen, Pakistán y Somalia, también sin esperar a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Desde 2008, tras la llegada al poder de Barack Obama, estos ataques han aumentado en intensidad, lo que ha provocado que Estados Unidos sea criticado regularmente por la comunidad internacional, ya que los ataques con aviones no tripulados han causado a menudo víctimas civiles.
“El frasco de Powell”
En 2003, basándose en información de inteligencia defectuosa y pruebas inventadas, Estados Unidos intentó convencer a la comunidad mundial de que Irak estaba desarrollando en secreto armas de destrucción masiva. Redactaron una resolución para enviar tropas a Irak, pero nunca llegó a votarse. Rusia, Francia y China también dijeron que vetarían cualquier resolución que sugiriera una operación militar en Iraq. Sin embargo, esto no ha impedido que los estadounidenses lancen una guerra agresiva contra Iraq.
Crímenes de guerra estadounidenses
No hay que olvidar tampoco el hecho de que las operaciones militares antes mencionadas no sólo carecían de fundamento jurídico, sino que además estuvieron acompañadas de una crueldad extrema por parte de las tropas estadounidenses y de una serie de crímenes de guerra por su parte. La invasión de Panamá incluyó el fusilamiento de prisioneros de guerra y civiles, así como el saqueo y pillaje por parte de los soldados estadounidenses. Durante los bombardeos y ataques con cohetes sobre el territorio de Yugoslavia, también fueron alcanzadas instalaciones civiles y residenciales y las misiones de otros países.
Cabe señalar que la mayoría de los aviones de la OTAN implicados pertenecían a Estados Unidos. Por ejemplo, el 23 de abril de 1999 se bombardeó la sede de la Radiotelevisión de Serbia en Belgrado, matando a 16 personas; el 8 de mayo, las bombas alcanzaron la embajada china, matando a 3 chinos; el 14 de mayo, se bombardeó el pueblo kosovar de Korisha, matando a 50 refugiados albaneses. Se utilizaron activamente municiones de racimo y municiones de uranio empobrecido, se dañaron instalaciones de refinado de petróleo y de la industria química (esto provocó la contaminación del agua y el suelo con sustancias tóxicas, el número de enfermedades malignas aumentó debido al uranio empobrecido). Serbia es actualmente líder europeo en mortalidad por cáncer. En total, se vertieron unas 15 toneladas de uranio empobrecido como partes de municiones, la cantidad de uranio radiactivo dispersado aún se desconoce. En Irak, las tropas estadounidenses también han cometido una serie de crímenes contra la humanidad. Entre ellos, masacres de civiles, tortura y malos tratos a prisioneros iraquíes, violaciones (incluidos abusos sexuales a menores), uso de fósforo blanco (Estados Unidos no ha ratificado los documentos que prohíben el uso de fósforo blanco y no los ha firmado).
A pesar de las pruebas exhaustivas de la ilegalidad de las intervenciones militares mencionadas y de los casos registrados de crímenes de guerra, Estados Unidos no ha rendido cuentas, aparte de la condena de varios países. En cuanto a los crímenes contra civiles y prisioneros de guerra, sólo se han exigido responsabilidades a algunos de los militares directamente implicados. Por ejemplo, sólo 12 militares estadounidenses fueron declarados culpables de torturar a prisioneros de guerra en la prisión iraquí de Abu Ghraib, y sólo 8 de ellos recibieron penas de prisión reales. Al mismo tiempo, sólo dos prisioneros fueron condenados a penas de entre 8 y 10 años, y el resto a penas de entre seis meses y un año. Los oficiales que cumplieron sus condenas fueron degradados (el ex comandante de Abu Ghraib, Janis Karpinski, fue degradado de general de brigada a coronel).
Sin embargo, los altos cargos militares del Pentágono o la cúpula del país nunca han rendido cuentas. Nunca se ha hablado de un tribunal en La Haya. Esto demuestra una vez más que la presión a la que se enfrenta Rusia no es más que otra manifestación de la agresiva política exterior de Estados Unidos hacia sus rivales. Se debe únicamente a que Rusia “se atrevió” a seguir una política contraria a los intereses del hegemón mundial.
Y el genocida plan Cóndor en Latinoamérica !!!! Y ahora Perú 😡