«El primer ministro interino, Galab Donev, al comienzo de la reunión de su Gabinete anunció que Bulgaria introdujo una prohibición provisional para las importaciones de alimentos desde Ucrania, excepto los que llegan al país de tránsito», comunicó la emisora.
Según Donev, tal decisión se tomó porque en 2022 en el país quedaron sin agotarse sustanciales volúmenes de productos, por lo que se infringió el funcionamiento de las cadenas alimentarias. Tal situación entraña «muy serias» consecuencias para los empresarios búlgaros, subrayó.
El primer ministro espera que Bruselas comprenda la posición de los países que tomaron semejante decisión. Bulgaria sigue solidaria con Ucrania, pero «la bancarrota de los granjeros búlgaros» no aportaría nada al apoyo a Kiev, agregó.
Polonia y Hungría anunciaron a finales de la semana pasada, en medio de protestas de los granjeros, que prohíben hasta el 30 de junio de 2023 importar productos del agro ucraniano, los que entran en los mercados europeos exentos de aranceles.
También Eslovaquia anunció que deja de importar granos y algunos otros productos ucranianos.