María Dolores Cacuango Quilo “Somos como la paja del páramo, que se la arranca y vuelve a crecer”

Ana Muñoz (UyL).— Nace el 26 de octubre de 1881 en San Pablo de Urcu (Pichincha) en una familia campesina quichua, peones sin sueldo en una hacienda a cambio de un pequeño pedazo de tierra, significó una niñez de extrema pobreza y discriminación. Sin educación escolar, nunca aprendió a leer ni escribir.

Forjada en las luchas campesinas frente a la explotación, humillaciones y torturas que los propietarios blancos daban al campesinado indígena, toda su vida estuvo relacionada con los acontecimientos relevantes de su país.

Trabajó como empleada doméstica en Quito y fue madre de nueve criaturas, sobrevivió una, lo que muestra las condiciones pésimas de vida. En 1930 participó en los levantamientos indígenas de las haciendas Pesillo y Moyurco, en Cayambe. Entre las reivindicaciones estaban el fin inmediato a los maltratos, la supresión del trabajo obligatorio de las mujeres, la eliminación de los diezmos, aumento en el pago por las labores realizadas, el derecho a la tierra y a su identidad. Pese a la represión sufrida, la huelga triunfó y con esos antecedentes se sucedieron protestas similares en otras haciendas. En todas ellas mujeres como Dolores cumplieron un papel primordial en tareas de espionaje, reclutamiento y defensa.

De aquellas luchas nació en 1944 la Federación Ecuatoriana de indios (FEI), primera organización nacional de los pueblos indígenas del Ecuador. En la FEI ocupó la Secretaría General. Líder indígena indiscutible, promovió diversos levantamientos y revueltas e incluso dirigió un asalto armado a la estación de policía en Cayambe. También destacó como militante comunista y perteneció al Comité Central del Partido Comunista.

Conocida como “Mamá Dulú” o «Mamá Dolores de los indios», además de la lucha por la tierra desarrolló su actividad encaminada a la educación, entendiéndola como herramienta y proceso emancipatorio. En1945 fundó la primera escuela bilingüe (quichua-español). Luego vinieron otras que en 1963 fueron cerradas por la dictadura, se prohibió el kichwa y ella pese a la persecución continuó apoyando a los movimientos clandestinos.

Su preocupación por los derechos de las mujeres trabajadoras del campo fue constante, por eso la primera Escuela de Mujeres Líderes en Ecuador lleva el nombre de Dolores Cacuango.

Falleció el 23 de abril de 1971 en Yanahuayco, con 89 años. Sepultada sin honores en el cementerio de Olmedo. Su rostro, pintado por el artista Oswaldo Guayasamín, está plasmado en el mural del Palacio Legislativo.