“La crisis del capitalismo es multidimensional, unos la quieren revertir, otros la queremos superar y trascender para construir otro tipo de sociedad”, afirmó el dignatario en un informe a propósito del tercer aniversario de su mandato presidencial.
Explicó Arce que esa situación crítica se acentúa producto de los efectos de la pandemia de Covid-19 y del conflicto en Europa del Este.
Agregó el jefe de Estado que a esas adversidades se suma ahora el uso de la violencia por parte de Israel y el incumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas para el reconocimiento de una Palestina libre y soberana, lo cual abre el riesgo de que un conflicto de grandes proporciones se expanda al Medio Oriente.
Mencionó Arce que, según organismos internacionales, la tendencia a la desaceleración de la economía mundial continuará, aunque con algunas manifestaciones moderadamente positivas de acuerdo con cada región.
“Las proyecciones de la tasa de crecimiento mundial, indican que, de un promedio de 3,5 por ciento en 2022, se terminará este año en un 3,0 por ciento”, pronosticó.
Según el mandatario, las llamadas economías avanzadas experimentaron una declinación de la tasa de crecimiento de 2,6 puntos porcentuales en 2022 y de 1,5 por ciento en el año en curso, y proyectan un modesto 1,4 unidades sobre 100 para 2024, datos que confirman la tendencia decreciente de las economías en estas naciones.
Por su parte, “las (…) emergentes y en desarrollo, -comentó Arce-, de las que los Brics son la mejor expresión, mantendrán una tasa de crecimiento de 4,0 por ciento en 2023 y 2024, similar al 4,1 por ciento observado en 2022, quedando claro que crecen a un mayor ritmo que las llamadas economías avanzadas”.
Subrayó que estas diferencias en las proyecciones de crecimiento de la economía mundial se explican porque el viejo bloque hegemónico de Estados Unidos y Europa está dejando de ser el centro de la economía mundial, para dar lugar al bloque de países del Asia Pacífico.
“Con todo -advirtió el mandatario-, este tránsito no tiene una ruta asfaltada, al contrario, vivimos en un momento de la historia de la humanidad en que se está produciendo una crisis multidimensional y paradigmática, en la que las instituciones de la modernidad hacen aguas”.
Explicó este punto de vista sobre la base de que sus instituciones, normas y principios se ven rebasados por una sociedad global que cada vez es más fuerte y participativa, y deja atrás las formas delegativas, “tan propias de la democracia moderna”
Arce dijo que existe la amenaza del resurgimiento de tendencias fascistas en varios países.