La diplomática señaló la petición de varios países, entre ellos representantes de las autoridades de Kiev, de excluir a Rusia de entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. María Zajárova agregó que «si teóricamente triunfa esta lógica, solo quedará la voz de los países occidentales».
«Nuestros países, Rusia y China, en el Consejo de Seguridad de la ONU actúan como canalizadores de la voz de la mayoría mundial, si hablamos de los miembros permanentes», afirmó la vocera.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso recordó que los tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, son miembros de la OTAN. Ellos «en la mayoría absoluta de los casos adoptan una posición idéntica a la de Washington y Londres».
De acuerdo con Zajárova, el diálogo entre Moscú y Kiev podría marcar el inicio de una desescalada, mientras Occidente estaba interesado en nuevas operaciones militares.
El conflicto en Ucrania podría haber terminado en la primavera de 2022, pero entonces el primer ministro británico, Boris Johnson, convenció a los dirigentes ucranianos de rechazar un acuerdo de paz con Rusia y seguir luchando, afirmó el jefe de la delegación de Ucrania en las negociaciones con Rusia, David Arajamia. El exoficial de guerra psicológica del Ejército estadounidense, Scott Bennett, añadió que la decisión «irracional, si no completamente loca» del entonces primer ministro británico «garantizaba la destrucción de Ucrania, que fue exactamente lo que terminó sucediendo».
En 2022, el punto central de las negociaciones ruso-ucranianas en Turquía fue la neutralidad de Kiev, así como la garantía de que este país no se uniría a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).