
Luis Alberto Portuondo (Granma).— Justo en el mismo sitio donde hace 65 años algo más de un centenar de trabajadores de varios sindicatos ratificaron su apoyo al Ejército Rebelde, Soledad de Mayarí, se rememoró la trascendencia histórica del Congreso Obrero en Armas, impulsado por el entonces Comandante Raúl Castro Ruz.
Ante los miembros del Comité Central del Partido José Ramón Monteagudo Ruiz e Isdalis Rodríguez Rodríguez, primer secretario de la organización política en Santiago de Cuba y segunda secretaria de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), respectivamente, el joven mayaricero Adrián Molina Torres reafirmó «la garantía de la continuidad de lo acordado en el Congreso que aunó a la clase obrera en torno a la Revolución desde nuestros puestos de trabajo, predicando con el ejemplo».

En el histórico lugar fue entregada la Placa Fieles a nuestros principios y a nuestra historia a varios colectivos laborales, así como el Trofeo -de igual denominación- a seis antiguos dirigentes de la CTC en el municipio de Segundo Frente.
Isdalis Rodríguez destacó que «la esencia sigue siendo la unidad, solo así podremos avanzar, detener el proceso inflacionario, enfrentar los problemas y no convertirlos en justificaciones; en las actuales circunstancias el papel del movimiento sindical tiene que fortalecerse en las formas de gestión estatal y no estatal».
La ocasión fue propicia para entregar distinciones a trabajadores, procedentes de múltiples sectores, con 20 y 25 años de labor ininterrumpida, así como el Sello 8 de Octubre al miembro más destacado en el municipio de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores.
Los participantes en la conmemoración estuvieron acompañados por el Héroe del Trabajo, Alberto Vázquez García, fundador del II Frente Oriental y actual director del complejo de museos que atesora el patrimonio del que fuera calificado como «un estado dentro de otro estado».
