Hace un tiempo, concretamente el 10 de enero de 2021, la prensa oficial se hacía eco de la muerte de un matrimonio, a causa de un incendio, que vivía en infraviviendas al lado del río Besós en las afueras del término municipal de Montcada i Reixac, a escasos kilómetros de la opulenta Barcelona.
En ese momento, la prensa oficial cifró en 200 habitantes los que residían en esas infraviviendas y lo presentó como algo coyuntural debido a la enésima crisis por las que pasa el capitalismo sin terminar de recuperarse del todo para entrar en la siguiente, en este caso la culpa la tuvo la CO-VID. Pero muy lejos de las predicciones de la prensa oficial, hay que destacar que los estratos de desigualdad extrema forman parte de la naturaleza intrínseca del capitalismo. Después todo se silenció, suponemos porque no renta electoralmente, y como lo que no se nombra en los medios oficiales deja de existir, quedó como un fenómeno puntual. Lo que sí provocó, por parte de la administración cuando se destapó el escándalo, fue un plan de choque para solucionar el problema, propuesto por el ayuntamiento, de la mano de PSC y En Comú Podem, cifrado en 3 millones de euros, que ha quedado en nada ya que no se ha ejecutado absolutamente ninguna acción al respecto. La única acción que se ha llevado a cabo ha sido un registro del número de infraviviendas por parte de la administración, que las ha cifrado en 500 y que dan muy poca credibilidad a la cifra de 200 habitantes que anunció la prensa.
Desde el Partido quisimos conocer las condiciones de habitabilidad que se daban en el espacio e intentar recopilar información del asentamiento para contrastar con las noticias de la prensa oficial. Por eso, nos desplazamos allí y encontramos un escenario dantesco. Una vez presentados, hubo mucha disposición a hablar con nosotros y contarnos el caso. Queremos destacar que el poblado chabolista lleva la friolera de cuatro décadas, existiendo un problema crónico y endémico, en las que la población ha fluctuado en número, encontrándose ahora en un pico máximo debido a muchos desahucios que se produjeron en la pandemia cuando personas que trabajaban en la economía informal o afectada por los ERE quedaron en indefensión. Desde ese momento el pico de población ha quedado consolidado y no tiene ningún viso de disminuir.
Pasemos a describir las condiciones en que se asienta el poblado. Lo primero decir que carece de alcantarillado, de servicios básicos como agua corriente o electricidad y que el combate al frío se establece con braseros y hogueras, lo que aumenta el riesgo de incendio e intoxicación debido a los materiales de las infraviviendas, como ya ocurrió en el caso señalado. Se hallan en el margen de un río, el Besós, cuya agua no es potable. Del total de infraviviendas, son pocas las que están construidas con materiales de obra, la mayoría se componen de chapas, maderas, etc. y albergan una nutrida composición de población infantil. También destacar que se hallan alejadas de servicios públicos como pueden ser colegios, transporte público, centros de atención primaria, ya que se encuentran segregados en un espacio donde están bien escondidas las consecuencias de las políticas burguesas y por ello no se toma ninguna medida.
El aumento de población se ha dado mediante población nacional que se hallaba en la economía informal, como ya dijimos, que ha perdido su vivienda por impago y muchas personas migrantes con hijos al pertenecer a la población con mayor grado de indefensión frente a la exclusión. Podemos decir que la pirámide de exclusión ha subido un peldaño hacia su cima y ha dejado por el camino a muchos trabajadores. El ánimo de su población no es muy alto y muchos hablan de que se han quedado atrapados allí sin remisión. A día de hoy, tres años después de la pandemia, y no sabemos a qué crisis darle la culpa ahora, la población del campamento de infraviviendas ha aumentado como hemos podido observar in situ. Cientos de personas malviven en condiciones infrahumanas y todas tienen un rasgo en común, la expulsión del circuito laboral. Y cuando un ser humano sucumbe a ello es casi imposible que pueda volver a introducirse de nuevo.
Este estado de cosas deja bien claro, en especial sobre los niños, que los derechos humanos bajo la legalidad burguesa son papel mojado. Varios de sus 30 artículos son violados por una administración pública que adjura de todos ellos. Y es que es imposible que se ocupe de todo ello un sistema económico basado en la ley del valor y la búsqueda ilimitada de la ganancia. También violan el Artículo 47 de la cacareada Constitución Española que hace referencia “al derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Este artículo establece que los poderes públicos, es decir, el gobierno y las autoridades, deben trabajar y colaborar para garantizar este derecho a todos los ciudadanos”. Ya lo describió bien claro Marx, que toda economía capitalista crea un ejército industrial de reserva.
Por nuestra parte, una vez más, nos da la razón nuestra lucha incontestable contra el reformismo pequeño burgués que llevan a cabo, mediante frentes amplios que diluyen cualquier ideología, los partidos autodenominados de izquierdas del arco partitocrático de la democracia burguesa, en este caso En Comú Podem. Este reformismo es la manera que tiene el capital de insuflar ideología burguesa a la clase obrera para desmovilizarla y volverla ajena a sus consecuencias como, por ejemplo, este poblado chabolista. Desde el PCOE llevaremos el mensaje allí donde la clase obrera vive y trabaja y la invitaremos a la movilización. Desde hace tiempo el Partido une todas sus luchas y las organiza en el FUP (Frente Único del Pueblo) donde se encuadra el proletariado consciente y genera estructuras de lucha. Sólo la clase obrera, como sujeto revolucionario, puede conseguir su emancipación y no podemos dejar a todos estos trabajadores y trabajadoras por el camino. Por eso, llamamos a la clase obrera a engrosar las filas del Partido Comunista Obrero Español.
¡SOCIALISMO O BARBARIE!
Comisión de Agitación y Propaganda del Comité Central del Partido Comunista Obrero Español (P.C.O.E.)