Un equipo de sumerólogos ha logrado descifrar unas tablillas cuneiformes de 4.000 años de antigüedad encontradas hace más de un siglo en el actual Irak y que describen eclipses lunares como presagios de muerte, destrucción y epidemias, informa LiveScience.
Las cuatro tablillas de arcilla «representan los ejemplos más antiguos de compendios de presagios de eclipses lunares descubiertos hasta ahora y, por lo tanto, proporcionan nueva información importante sobre la adivinación celestial entre los pueblos del sur de Mesopotamia a principios del segundo milenio a. C.», apuntan los autores de la investigación, Andrew George, profesor emérito en la Universidad de Londres, y la investigadora independiente Junko Taniguchi en un artículo publicado en Journal of Cuneiform Studies.
Una de las tablillas, por ejemplo, predecía la muerte de un rey y la destrucción de Elam (un área en Mesopotamia que se ubica en el actual Irán), y otra, la caída de las regiones mesopotámicas de Subartu y Akkad. «Un eclipse se oscurece desde su centro de repente [y] se aclara: un rey morirá y se destruirá Elam», es uno de los textos.
Asimismo, los autores de los escritos creían que un eclipse en las horas de la tarde presagiaba la llegada de una plaga.
Probablemente, algunos presagios parten de la experiencia personal: la gente observaba un fenómeno celeste y poco después podía ocurrir algún tipo de desastre, explicó George a LiveScience. Pero la mayoría de las predicciones se hacían «a través de un sistema teórico que vinculaba las características del eclipse con diversos presagios», sostuvo el científico.
Los autores de las tablillas utilizaban la hora de la noche, el movimiento de las sombras y la fecha y duración de los eclipses para realizar sus augurios.
Los textos cuneiformes probablemente proceden de Sippar, una ciudad-Estado sumeria que prosperó en el territorio del actual Irak. En la época en que fueron escritos, el Imperio babilónico florecía en distintas partes de la región.
Las tablillas analizadas pasaron a formar parte de la colección del Museo Británico entre 1892 y 1914, pero no habían sido traducidas ni publicadas en su totalidad hasta ahora.