El canciller de Alemania, Olaf Scholz, defendió este sábado la ampliación prevista de los controles fronterizos terrestres, informan medios locales.
«No queremos una migración irregular«, subrayó Scholz en una reunión con simpatizantes en Prenzlau, Brandemburgo. Según el canciller, es necesario prestar más atención a quienes tienen derecho a entrar en el país y recordó que de las 300.000 personas que llegaron a Alemania el año pasado, solo algunas tenían derecho a protección.
«Desafortunadamente, no podemos confiar plenamente en que todos nuestros vecinos hagan las cosas como deberían», lamentó Scholz, que señaló que los controles fronterizos se ajustarán a la legislación europea y durarán inicialmente seis meses.
Ya se han establecido controles en algunas de las nueve fronteras de Alemania, incluidas las de Polonia, Austria, República Checa y Suiza. Scholz hizo estos comentarios después de que la ministra federal del Interior, Nancy Faeser, ordenara que a partir del lunes se lleven a cabo controles en todas sus fronteras terrestres a fin de reducir de forma más eficaz el número de entradas no autorizadas, lo que afecta a Francia, Luxemburgo, Bélgica, Países Bajos y Dinamarca.