Dos implicados españoles en una operación para asesinar a Maduro y vinculados con el CNI, son los nuevos mirlos blancos para el régimen borbónico. El Ejecutivo español niega categóricamente su implicación y sus extensiones de la prensa salen a decir que son unos «currelas», uno de ellos desempleado crónico y de vacaciones por el Caribe, Mmmm.
Se trata de José María Basoa y Andrés Martínez Adasme. El ministro Diosdado Cabello detalló que estos ciudadanos mantenían comunicación con Jessica Aponte Figuera quien participó en los hechos de violencia en Upata los días 29, 30 y 31 de julio, luego de las elecciones y que actualmente se encuentra detenida.
Reveló que en las comunicaciones, estos ciudadanos españoles, le preguntaban a Figuera y a otras personas como María Teresa Clavijo del estado Aragua, “cómo hacían para comprar explosivos y contratar a personas para varios trabajos”. En este sentido, Cabello manifestó que uno de los planes era atentar contra la alcaldesa de Upata, “obvio revolucionaria”.
La posible publicación de esos audios, cuando sean analizados por la Justicia venezolana, pone de los nervios al gobierno (y oposición) españoles
Con una buena madrina tal vez se regeneren…