Lissel Pino Ceballos (Granma).— La Sala Universal del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), así como todos los ejércitos del país y en la Brigada de la Frontera, Orden Antonio Maceo, fueron los espacios escogidos para que, ayer, jefes, oficiales, cadetes, Camilitos y trabajadores civiles de las FAR y del Ministerio del Interior le rendieran homenaje póstumo al general de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín.
En la Sala Universal, el tributo fue acompañado por ofrendas florales del líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz, del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como del miembro del Buró Político y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández, del Ministerio de las FAR, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y de familiares.
«El General Espinosa siempre será recordado como un hombre integral, querido por sus compañeros y el pueblo, por su trabajo de fortalecer la capacidad combativa de las FAR y su apoyo en situaciones de desastres naturales. Su pérdida es profundamente sentida entre los cubanos, aunque su ejemplo perdurará», expresó el general de Brigada de la reserva, Arnaldo Tamayo Méndez.
El coronel Rafael Moreno Ruiz, jefe del grupo de trabajo del Viceministro Primero –cargo en el que se desempeñaba Espinosa Martín hasta su fallecimiento–, quien trabajó junto al General cerca de 20 años, lo recuerda como una persona íntegra y muy revolucionaria. «Siempre se vinculó al trabajo con el pueblo, él decía que ese concepto del Comandante no se podía perder, porque había que estar siempre entre el pueblo, para saber cómo actuar en cada momento. Cada tarea que se le encomendaba, la tomaba con la seriedad que merecía, y la llevaba hasta el final», afirmó.
La ceremonia fue custodiada por la bandera de la Estrella Solitaria, rematada con un lazo negro en señal de luto por la muerte del hombre noble, querido por el pueblo. Al Héroe de la República de Cuba y del Trabajo, al corajudo de Cabinda, al jefe del Ejército Oriental por más de 26 años, el eterno agradecimiento.
