Kim consideró inoportunas las críticas proferidas por Guterres a la RPDC por su decisión de detonar carreteras y vías ferroviarias que comunican con la República de Corea y consideró con que ello ese funcionario se convertía en un vocero del gobierno estadounidense.
Las críticas del vicejefe de la diplomacia de esta nación también estuvieron dirigidas a las exigencias del dirigente de la ONU para una recuperación lo más rápido posible de todas las vías de comprensión mutua entre Pyongyang y Seúl, señaló la agencia ACNC.
El diplomático de la RPDC arremetió contra las demandadas de Guterres sobre la observancia de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y la desnuclearización perfecta y verificable de la Península Coreana.
Desmantelar o construir carreteras e instalaciones ferroviarias en el territorio donde se ejerce la independencia de la RPDC, es un asunto perteneciente a nuestros derechos soberanos y no es una cuestión en la que deba inmiscuirse el secretario general de la ONU, subrayó.
Lo natural sería que el secretario general denunciara la violación por parte de la República de Corea (RC) de la soberanía de la RPDC, al enviar hace unos días un drone, que es un medio de ataque militar, hasta al espacio aéreo de Pyongyang, consideró el viceministro.
En medio de una situación en la Península Coreana, con peligro de un choque militar, la posición parcializada de Guterres, quien debería mantener una posición neutral, más bien echa más leña a la intención de Washington y la RC de provocar la guerra contra la RPDC, estimó Kim.
Si en la Península Coreana ocurre un incidente, que nadie desea, debido a la imprudencia militar de la RC, que se ampara en Estados Unidos, no se podrá liberar nunca de la responsabilidad al secretario general de la ONU, quien fomentó la confrontación.