Uno de los fallecidos llevaba un «tatuaje del Segundo Batallón del 75º Regimiento de los Rangers de Reconocimiento y Paracaidistas de las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos», precisó el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), la agencia a cargo de la seguridad fronteriza del país euroasiático.
Entre las pertenencias de los otros fallecidos también se encontraron artículos como una bandera canadiense, un libro de oraciones en polaco y un cuaderno con notas sobre el entrenamiento táctico en inglés.
El descubrimiento de armas, equipos y artículos personales extranjeros en los cadáveres de cuatro saboteadores que intentaron cruzar la frontera rusa sugiere que «mercenarios extranjeros están trabajando en nombre de los ucranianos», dijo a Sputnik el exanalista senior de políticas de seguridad del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Michael Maloof.
«Están siendo asesinados y atacados, como debería ser», comentó Maloof, señalando que estos mercenarios son un «objetivo justo» para las fuerzas rusas.
El experto en materia de defensa señaló que las «marcas» en uno de los fallecidos sugerían que este último era de Estados Unidos, y precisó que muchos mercenarios estadounidenses acudieron en masa a los llamados de Kiev y perecieron como resultado.
«Si tuviéramos una invasión extranjera en este país desde el exterior, Estados Unidos probablemente respondería de manera similar. Por eso la Federación de Rusia defiende su soberanía territorial», observó.
El experto también señaló que los cuerpos de los mercenarios fallecidos aparentemente tenían «marcas que indicaban afiliaciones extranjeras en sus servicios anteriores».
«Podrían incluso ser servicios estadounidenses», comentó.
EEUU, involucrado «hasta los ojos desde el principio»
La participación de militantes extranjeros en este ataque frustrado indica «desesperación por parte de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] y Occidente», ya sea que estos militantes fueran «parte de una fuerza oficial de la OTAN» o mercenarios, dijo a Sputnik el oficial retirado de inteligencia de la CIA y funcionario del Departamento de Estado, Larry Johnson.
«Es ciertamente una prueba definitiva de que Occidente y los países de la OTAN tienen personal que lucha en nombre de los ucranianos», comentó Johnson.
Según él, este ataque fallido fue «claramente planeado por agentes de inteligencia» de Washington, y no por Ucrania.
«La principal presencia de la CIA en Ucrania es lo que se conocía como división de operaciones especiales, es una fuerza paramilitar», comenta Johnson. «Han estado allí desde el principio, entrenados para llevar a cabo misiones como ésta, misiones de sabotaje, redadas».
También sostiene que este incidente no debe considerarse como una señal de que Estados Unidos se está involucrando gradualmente en el conflicto ucraniano, simplemente porque el país norteamericano «ha estado involucrado hasta los ojos desde el principio».
Además, dijo, la presencia de mercenarios extranjeros en el equipo ucraniano muestra la «extrema escasez de tropas experimentadas» en Kiev, dijo el veterano consultor internacional y teniente coronel retirado del Ejército estadounidense, Earl Rasmussen.
El tipo de misión de «operaciones especiales» que se le asignó a este equipo de sabotaje requería operadores «altamente calificados» capaces de realizar sabotajes o reconocimiento, por lo que, a la luz de la falta de tales personas en las fuerzas ucranianas, «parece razonable que recurran a mercenarios», explicó Rasmussen.
«Involucrarse directamente detrás de escena es una especie de nueva dirección… ¿Es una señal de desesperación? ¿Es una señal de debilidad por parte de Ucrania? Probablemente ambas cosas», concluyó.