Elson Concepción Pérez (Granma).— A no ser que haya palabras que en el diccionario israelí tengan un sentido completamente distinto a los demás lenguajes humanos, el gobierno sionista de ese país hebreo aplica verdaderas acciones de fascismo con el objetivo de extinguir a la población palestina.
Matando niños mediante los bombardeos, y junto a ellos a mujeres, si están embarazadas mejor –dicen los fascistas sionistas–, de manera que pueda cumplirse el objetivo mayor: extinguir la población palestina actual y a quienes pueden procrear la generación del futuro.
Para completar el siniestro plan, el Parlamento israelí, controlado por la ultraderecha sionista, aprobó recientemente una ley que ampara la detención de niños hasta los 12 años, a quienes arrestan generalmente por la noche en sus casas, que son asaltadas por militares israelíes que entran hasta las habitaciones de cualquier menor a quienes amenazan, con fusil en mano, y se lo llevan preso, sin que sus padres sean informados del lugar, ni de derecho alguno a reclamar.
Un reporte noticioso de bbc Mundo recoge declaraciones del abogado Khaled Quzmar, que dirige la organización Defense of Children International – Palestine (dcip), señala que, «tras la detención, los niños son llevados a centros de interrogatorio, donde no están acompañados de familiares ni de abogados.
«Allí son sometidos a tortura sicológica y a veces también física, y donde muchos acaban confesando bajo presión delitos que no han cometido».
Según un informe de Save the Children, citado por el medio rt, estos menores sufren «abusos físicos y emocionales».
Los resultados, explica el informe, dan cuenta de que cuatro de cada cinco niños, (un 86 %) aseguran haber sido golpeados, un 69 % denunciaron haber sido desnudados para ser registrados y casi la mitad, el 42 %, fueron heridos en el momento de la detención, algunos de bala y otros acabaron con huesos rotos, de acuerdo con la investigación de la ong.
En tanto, la relatora de la onu para los territorios palestinos ocupados por Israel, Francesca Albanese, ha reconocido que cada año, durante décadas, secuestran en los territorios ocupados a 700 niños palestinos y los tienen como rehenes en manos de una ocupación ilegal que los ve como una amenaza en ciernes.
«Generaciones de palestinos, atormentados a menudo hasta el punto de ruptura, llevarán las cicatrices y el trauma del sistema israelí de encarcelamiento masivo», ha denunciado.
Ahora, con esta nueva ley, el fascismo israelí se sirve «a la carta» como una siniestra receta al servicio del exterminio, al mejor estilo nazi.
Mientras esto sucede en la Palestina ocupada, el pueblo y el gobierno de Cuba honran el aniversario 50 del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones, con el compromiso con la paz y la justicia y la determinación de seguir luchando por el fin de la ocupación y el genocidio contra ese hermano pueblo.
No existen mas palabras para describir a estás bestias sionistas. Mientras existan No tendremos ni paz ni seguridad.