El Club de Prisioneros y la Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS, por sus siglas en inglés) destacaron en un comunicado conjunto que no hay datos sobre la cifra de arrestados en la Franja de Gaza, en medio de numerosos reportes sobre desapariciones forzadas.
Precisamente, ambas organizaciones afirmaron que numerosos de ellos fueron sometidos a ejecuciones sumarias durante las campañas de arresto en la Ribera Occidental.
Muchos menores sufrieron tortura física y psicológica, incluida palizas y amenazas, subrayaron.
Ambas instituciones confirmaron que habían documentado casos en los que la los militares utilizaron a niños como rehenes para presionar a un miembro de la familia a entregarse.
Las autoridades palestinas y agrupaciones defensoras de los derechos humanos acusan a Israel de mantener a los menores en prisión bajo condiciones inhumanas.
Las fuerzas de ocupación practican diversas formas de tortura contra los infantes y jóvenes durante y después de su arresto, de manera sistemática y generalizada, lo que constituye una grave violación del derecho internacional, advirtió recientemente la PPS.
Alertó que muchos de ellos son capturados por la noche en sus domicilios, golpeados delante de sus familiares, esposados, mantenidos sin comida ni bebida durante largas horas y sometidos a interrogatorios sin la presencia de sus padres.
También son obligados a confesar y firmar papeles sin conocer su contenido y encerrados en centros de interrogatorio por períodos de hasta dos meses.
La Sociedad de Prisioneros criticó la demora en el otorgamiento a los familiares de permisos para visitarlos, incluso, apuntó, en muchos casos se les niega ese derecho.
Israel priva a muchos menores palestinos del derecho a la educación y al tratamiento médico, a obtener ropa, artículos personales y libros, y los castiga en diversas ocasiones, subrayó.