Laura Mercedes Giráldez (Granma).— Hace más de 20 años, en los populosos cerros de La Guaira, la Naturaleza arrasó con los hogares de la zona. Más de 16 000 vidas se llevó a su paso el deslave recordado como Desastre de Vargas. Entonces –y a partir de ese momento– Venezuela ha contado con la mano hermana de Cuba y su gente.
Hoy, muy cerca de aquel sitio, desde el Puerto de La Guaira, se preparó una embarcación con un nuevo donativo para la Mayor de las Antillas, «en apoyo a las comunidades que han sido víctimas de los más recientes huracanes y los sismos en el Oriente del país».
Este nuevo gesto solidario comprende poco más de 20 contendedores, que se espera que lleguen próximamente al puerto de Santiago de Cuba. Se trata de materiales de construcción y otros útiles donados no solo por el pueblo y el Gobierno bolivarianos, sino también por empresas privadas que reconocen el apoyo que siempre la Isla ha dado a la Patria de Chávez.
Con este apoyo queda firmemente demostrado que las relaciones entre ambos pueblos son «sólidas, permanentes, robustas», aseguró el canciller Yván Gil. Además, es la certeza palpable de la disposición de «entreayudarnos» para salir adelante, remarcó.
Por su parte, el embajador cubano, Dagoberto Rodríguez Barrera, tras agradecer este nuevo envío, resaltó, «con orgullo», que en ese barco viaja también a la Patria, el esfuerzo de los colaboradores que cumplen misión internacionalista en el país, así como del personal diplomático y los empresarios que laboran acá.
«Cuba no está sola –manifestó. Venceremos no solo por la capacidad de resistencia y de sobreponerse del pueblo, sino también por la solidaridad de hermanos como Venezuela».