Andrés Piqueras.— De nuevo se ha puesto en marcha la ofensiva contra Siria dentro de la Guerra Total y su proyecto de reestructuración de toda Asia Occidental y Central, así como África Nororiental (lo que se llamó el “Medio Oriente ampliado”), según fuera diseñado en el “Plan Cebrowski” (almirante y director de la Office of Force Transformation en el U.S. Department of Defense), en el que participaron Paul Wolfowitz (subsecretario del Departamento de Defensa de EE.UU. y décimo presidente del Banco Mundial) y Colin Powell (fue presidente del Estado Mayor Conjunto y Secretario de Estado), como parte de reconfiguración del dominio mundial estadounidense y su “Doctrina de la Dominación Permanente», de 1992.
La vinculación de los grupos yihadistas-terroristas, mercenarios y paramilitares que operan en Siria con EE.UU. y su ente sionista, les ha permitido una amplia financiación, equipamiento militar y servicios de inteligencia y contrainteligencia a su disposición. Por supuesto, el sucio papel de Turquía en todo esto -apoyando logísticamente a los mercenarios- es imprescindible para entender el raudo movimiento de incursión en Alepo y otros lugares del territorio sirio. Turquía, por cierto, podría haber enviado también buques de guerra en torno a Yemen, aunque la noticia está todavía sin confirmar.
En el caso del ente sionista, la revista Foreign Policy ya dijo en un artículo de 2018 que armó y financió en secreto al menos a 12 grupos terroristas (a los que llama «rebeldes», pues es la consigna dictada por Washington) en el sur de Siria, además de asistirles en sus hospitales. Las pruebas de su coordinación abundan: cables WikiLeaks, vídeos, fotografías de Netanyahu y los “rebeldes sirios”, confesiones de altos mandos estadounidenses, etc. El sionismo agrede a toda la región, como llevamos comprobando este último año.
La cantidad de armas y dinero que el ente sionista transfirió a los grupos, que comprenden miles de combatientes, parece ser que se sumó a la que entregaron dictaduras del Golfo como Qatar (el financiador de Hamás vía ente sionista) y Arabia Saudita.
La reactivación del frente sirio de la Guerra Total es consecuencia de los procesos bélicos frustrados de Ucrania, Palestina ocupada y Líbano, y pretende deshacerse de Siria (hace tiempo que la bandera negra de Isis ondearía en Damasco de no ser por la intervención rusa) como pieza clave del Eje de la Resistencia en la región, el cual es objetivo colectivo de la ofensiva anglo-sionista.
EE.UU. (con Inglaterra) sigue utilizando “guerras proxys”, paramilitares, mercenarios y yihadistas para enfrentar al Mundo Emergente y generar el CAOS como alternativa a su construcción de una multipolaridad con relaciones más equitativas y constructivas, favorecedoras de mayor soberanía.
El momento elegido ha estado cuidadosamente planificado, una vez agredida y debilitada Hezbollah, y con Irán atento a numerosos frentes.
El plan modificado de «El Acuerdo del Siglo» comienza en Siria, con la expansión de Al Qaeda en Alepo. Esto recuerda el mismo escenario aplicado en Mosul, cuando esta ciudad fue entregada al control del Estado Islámico (ISIS). Netanyahu habló de un «Nuevo Oriente Medio», y Al Qaeda parece ser una herramienta clave en este proyecto. Los recientes ataques sionistas en Siria formaron parte de esta estrategia, pues atrajeron a las fuerzas sirias hacia Damasco y el sur del territorio, dejando vacíos en otras regiones estratégicas.
En Alepo Al Qaeda logró ocupar rápidamente áreas clave, replicando el modelo de Mosul: permitir que un grupo ocupe una ciudad grande para luego justificar una intervención extranjera, liderada, claro está, por Estados Unidos. Potencia esta última que sigue ocupando ilegalmente un tercio del territorio sirio y se roba el 80% de su petróleo extraído diariamente.
El escenario en Siria se alinea con los objetivos de reconfiguración regional promovidos por Netanyahu y la administración Trump, quienes buscan desarrollar el “Plan del Medio Oriente ampliado” y un acuerdo que consolide los intereses anglo-sionistas. La expansión de Al Qaeda y sus aliados, como el grupo Nour al-Din al-Zenki, ha sido cuidadosamente orquestada dejando en el mayor olvido mediático sus prácticas atroces, como la decapitación de prisioneros, incluida la de un niño que fue grabada en video y que otrora indignó al mundo (un mundo que hoy, bajo la anestesiante melodía propagandística de los medios de difusión de masas, parece convivir bien con el genocidio palestino).
El Plan incluye desestabilizar tanto a Siria como a sus aliados. En el caso del Líbano, se busca enfrentar a Al Qaeda contra Hezbollah, provocando conflictos internos que debiliten a este último, un actor clave en la resistencia contra el ente sionista y su genocidio. En paralelo, en Irak, la estrategia es similar: desgastar a las fuerzas que apoyan a la causa palestina, como las milicias populares Al-Hashd Al-Shaabi.
Una vez sembrado el CAOS, hay alguna probabilidad de que Estados Unidos esté tentado de intervenir de nuevo de forma directa bajo la excusa de erradicar a Al Qaeda (organización a la que en realidad patrocina y forma parte de sus fuerzas paramilitares), consolidando un nuevo orden que beneficie a su ente sionista. Esto incluiría la anexión de territorios en Siria, Irak e incluso en Arabia Saudita, como vimos en su momento en los planes del Gran Israel que presentó Netanyahu.
Obvio que, en cualquier caso, los enemigos últimos de esta incursión en Siria son Irán y la propia Rusia, en el proceso de desestabilización total de todas sus fronteras y alianzas. Georgia, Abjasia y Moldavia-Transnistria están en los primeros puestos de la cola para ello. Es por eso que Rusia no puede retroceder en Siria, ni dejarla en manos del terrorismo otanero. Una cuestión que puede abrir el riesgo de nuclearización también en este frente de la Guerra Total.
Mientras tanto, la OTAN político-cultural sigue haciendo su labor para presentar todo ello como una pugna de “rebeldes” contra un régimen malvado, y consiguiendo que medios, intelectuales, fuerzas de izquierda, académicos, artistas y demás sigan haciendo toda clase de comentarios y críticas sobre la situación… siempre que se manifiesten distantes con, o directamente contrarios al “Mundo Emergente”, como antes lo hicieran respecto de la URSS, según vimos en la entrada anterior de este ‘blog’.
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Cronología antes del ataque a Alepo:
El 18 de noviembre, el jefe del Shin Bet israelí se reunió con representantes de la inteligencia turca.
El 25 de noviembre, el Secretario General de la OTAN se reunió con Erdogan.
El 26 de noviembre, Al Qaeda e ISIS lanzaron un ataque contra el Estado sirio.
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Adjunto aquí 3 textos que pueden ayudar a entender mejor la situación, así como los objetivos del Imperio Occidental y su ente sionista.
Primero una explicación del profesor Pablo Sapag sobre lo que está aconteciendo en Siria.
Segundo, cómo es visto el asunto desde la propia estrategia rusa.
Tercero, la siempre aprovechable visión de Victor Ternovsky sobre el asunto.
1/ Operación de propaganda armada en Siria, claves tácticas y consecuencias estratégicas
Pablo Sapag M. (autor de Siria en perspectiva)
1 de diciembre de 2024 12:00 horas GMT Operación de propaganda armada en Siria, claves tácticas y consecuencias estratégicas – antiimperialistas.com
Lo que ocurre estos días en Siria y muy especialmente en zonas de la ciudad y el Campo de Alepo, está esencialmente relacionado con una operación de propaganda armada de los grupos islamo-yihadistas contrarios al Estado sirio y sus estructuras políticas. Esas instituciones protegen y garantizan la multiconfesionalidad de una sociedad en la que hay cristianos y musulmanes de distintas denominaciones y que a lo largo de los siglos ha desarrollado una cultura social común de tipo multiconfesional.
Las operaciones de propaganda armada como la de Alepo son propias de organizaciones que no tienen la suficiente fuerza política y por tanto militar para lograr sus objetivos estratégicos políticos y militares. Para obtener algún resultado táctico, utilizan la relativa fuerza militar o armada con la que cuentan para proyectar la idea de que poseen una capacidad mayor de la que realmente tienen. Con ello buscan que un tercero cuyos intereses políticos coincidan con los suyos piense que esa fuerza es realmente relevante y termine apoyándolos directamente. Obviamente, son operaciones que provocan daños humanos y materiales y que a veces pueden desencadenar un conflicto armado mayor. Ejemplo clásico de una operación de propaganda armada que deviene en conflicto armado mayor son los golpes de estado fallidos seguidos de una guerra interna. También lo que ocurrió en Siria a partir de 2011 tras una revuelta parcial que se militarizó sin la capacidad política y militar suficiente para imponerse, generando largos bloqueos en ciudades y pueblos.
Para que las operaciones de propaganda armada sean efectivas, previamente debe estar asegurada la cobertura mediática, en este caso internacional. BBC, CNN, Al Jazeera, El País, The New York Times, Le Monde, etc. son medios de gran capacidad de penetración caracterizados, en connivencia con los intereses de los estados a los que sirven, por su sostenido apoyo a grupos que practican el terrorismo en Siria pero que son calificados por ellos como “insurgentes”, “rebeldes moderados” o “freedom fighters”, “opositores” e incluso “sirios”, teniendo en cuenta que una parte muy relevante de los mismos está compuesta de extranjeros.
La conexión israelí con lo de Alepo
Las operaciones de propaganda armada suelen realizarse en el momento en el que pueden tener la máxima proyección mediática y servir también a fines de terceros. En este caso ha coincidido con la retirada israelí del Líbano sin haber eliminado por completo a Hezbolá, que era el objetivo fijado por el Gobierno israelí. Por lo mismo en el propio Israel el alto fuego se considera una claudicación (véase, por ejemplo, la lectura nada triunfalista que hacen los medios y los analistas israelíes en medios como Jerusalam Post, The Times of Israel, Jediot Ahronot, por no mencionar Haaretz).
La operación en Alepo fue precedida el miércoles 27 de noviembre por sendos bombardeos israelíes sobre los pasos fronterizos sirio-libaneses de Arida y Jisr Qmar –totalmente destruídos- y maniobras israelíes en el Golán sirio ocupado en las proximidades de la Gobernación de Quneitra. Ello concentró la atención militar siria en el centro y sur del país lo que pudo haber facilitado la operación yihadista en el norte. Todo ello ocurrió cuando ya había entrado en vigor el alto el fuego en Líbano, lo que ha permitido que no se hable ya de esa retirada israelí y de las implicaciones que tiene. También ha coincidido con la aproximación del fin de la fase álgida del conflicto en Ucrania debido al colapso de las fuerzas ucranianas y al inminente cambio de política en EEUU por la llegada a la presidencia de Donald Trump, quien ya ha dejado claro que quiere cerrar o al menos congelar ese conflicto en Ucrania cuanto antes.
¿Por qué ahora?
Además de con la retirada israelí del Líbano, cabe destacar también que la operación se ha orquestado para coincidir con el fin de semana en Siria, que comienza en viernes, lo que permitió a los grupos armados yihadistas liderados por Hayat Tahrir al Sham (antes Jabhat al Nusra), la marca de Al Qaeda en Siria, avanzar por calles desiertas, lo propio de una mañana de domingo en otros lugares. Ello proyectó la imagen de vacío de poder e inoperancia a varios niveles del Estado sirio.
A la proyección de esa imagen durante al menos 24 horas también contribuyó la ausencia por descanso semanal de funcionarios públicos sirios de muchos servicios, por ejemplo, de los medios de comunicación. De esa forma se magnificaron los supuestos o reales avances de los grupos armados, a lo que contribuyó el relativo silencio informativo sirio de las primeras horas. Ello disparó la desinformación alentada por redes sociales y los medios de comunicación internacionales aliados de los grupos armados. Se creó así una sensación de pánico en lugares de Siria alejados de Alepo, alimentado a su vez por lo que les llegaba desde fuera, ya sea por redes sociales o por medios de comunicación. Ese temor en lugares alejados de Alepo y otros puntos de acción armada se disparó igualmente por el hecho de que hace ya mucho tiempo fue disuelta o quedó con carácter apenas latente la Defensa Nacional, fuerza auxiliar y de retaguardia del Ejército Árabe Sirio. Ello se debió a la pacificación en 2018 de buena parte del territorio sirio.
En ese sentido, la operación de propaganda armada ha estado perfectamente planificada, cumpliendo sus objetivos inmediatos, al lograr incluso que quienes están en contra de esos grupos, reprodujeran su relato. La cosa ha empezado a cambiar sustancialmente el domingo 1 de diciembre, primer día completamente laborable en Siria. Frente a los comunicados sobre impresionados en la pantalla del viernes y el sábado, imágenes en directo de normalidad en buena parte de Siria y del despliegue militar en Hama y en lugares del norte del país.
En todo caso, propagandísticamente, para Siria el coste ha sido temporalmente bastante oneroso por las imágenes que los yihadistas y sus aliados difundieron el sábado, imágenes que, sin embargo, no indican control real ni posibilidades de consolidación en el tiempo en Alepo por parte de los grupos liderados por Hayat Tahrir al Sham, la marca de Al Qaeda en Siria.
Están efectivamente en 6 barrios del oeste de la ciudad de Alepo y se han hecho fotos en el centro de la misma pero al no contar con el favor de la población esto no puede arraigar más allá de una efectiva operación de propaganda armada, salvo que además de política y económicamente los occidentales (incluido Israel) y Turquía los ayuden implicándose directa y decididamente en un enfrentamiento directo contra el Ejército Árabe Sirio, lo cual no parece factible por la presencia de Rusia en Siria y otros factores, tanto internos sirios como internacionales.
El que esta vez sean barrios del oeste de la ciudad de Alepo y no del este, como en 2012, los que ocupan los yihadistas revela que ni ahora ni entonces han contado con una base política de apoyo real que les permita convertir ganancias temporales en permanentes ni ofrecer una alternativa de gobierno y mucho menos de régimen (sistema) político distinto al que los sirios se dieron en 1919 y cuyo desarrollo y consolidación llegó con la Independencia en 1946. Entran por donde pueden y se quedan dónde pueden. Ello no presupone respaldo político, solo sentido de la oportunidad.
En realidad, el verdadero objetivo de estos grupos ha sido presionar al Estado sirio para que afloje la presión militar sobre el norte de Idlib y complicar las negociaciones iniciadas con Turquía para resolver los focos que escapan al control del Estado sirio en el norte del país. No por nada los grupos armados yihadistas han bautizado esa operación como “Disuasión de la Agresión” (del Ejército sirio en Idlib).
De lo táctico a lo estratégico. De lo inmediato a lo real
En todo caso, los yihadistas ya han logrado un objetivo propagandístico táctico, es decir, han conseguido agitar a la opinión pública siria e internacional en el corto plazo. Habrá que ver si cuando el Ejército sirio termine de reagruparse, recibir nuevo material ruso ya en camino y escale sus acciones, esos grupos yihadistas puedan, además, extraer réditos en Idlib y algún otro frente, que es su verdadero objetivo.
Para la imagen de Siria es negativo. Con o sin razón se ha proyectado en el corto plazo una imagen de inoperancia de los servicios de inteligencia, de la capacidad de reacción de las fuerzas armadas y de otros actores estatales, por ejemplo los mediático-propagandísticos. Esa sensación se ha proyectado sobre todo entre un gran público local e internacional que desconoce la diferencia entre una operación militar defensiva y otra ofensiva, los tiempos de adaptación de una a otra y la necesidad de limitar al máximo las bajas propias y las civiles. Desconocen también las rutinas mediáticas y propagandísticas, claves en una operación que es esencialmente de propaganda armada.
Estaba claro, en todo caso, que algún precio elevado pagaría Siria en esta larga crisis que vive Medio Oriente desde el 7 de octubre de 2023. No ha habido invasión israelo-sionista en Siria pero sí esto de Alepo. Por ahora, el daño es menor en vidas, infraestructuras y la soberanía del Estado sirio pero importante, al menos temporalmente, en términos propagandísticos, de imagen y de confianza entre una parte de la población siria. Después de 14 meses la crisis regional parecía cerrarse y en tiempo de descuento los occidentales, israelo-sionistas y yihadistas han hecho este movimiento para que el actor más importante de la región, Siria, también pague un precio y se debilite, incluso desde el punto de vista de la imagen que los ciudadanos tienen del Estado y de sus capacidades de anticipación y respuesta.
Los últimos hechos confirmados por varias fuentes solventes y abundantes imágenes que no se vieron el viernes y el sábado, indican que sobre el terreno el Ejército Árabe Sirio ya ha blindado la Gobernación de Hama para que los yihadistas no se infiltren desde la Gobernación de Alepo. En los próximos días los yihadistas quedarán cercados en Alepo. La idea es que no haya combates en la ciudad, en buena medida reconstruida desde 2016, y que se retiren al norte de Idlib y a sus países de origen (Uzbekistán, China, Turquía, Ucrania, Francia, Reino Unido, EEUU, etc.) a través de Turquía. Si no hay acuerdo para eso mediado por terceros, puede haber combates en esos barrios de Alepo en los que están, como ocurrió entre 2012 y 2016 en el este.
Sí hay combates muy intensos en frente abierto en Idlib, extremo noroccidental de la provincia de Hama y Campo de Alepo. Han muerto ya al menos 823 yihadistas, decenas de soldados sirios y unos 35 civiles. Tramos cortos de autopistas y carreteras estratégicas y varias localidades de la zona de desescalada y de mayor o menos importancia estratégica han cambiado varias veces de manos, casos de Saraqueb o Abu Duhur u otros pueblos de las gobernaciones de Idlib, Hama y Alepo. Por otro lado, se ha producido una renovada coordinación entre el Ejército Árabe Sirio y algunas milicias kurdas del noroeste y noreste del país ante el enemigo común, grupos yihadistas y otros apoyados por Turquía.
Es posible que en esas zonas las operaciones militares se prolonguen varias semanas porque en esta ocasión Siria se plantea eliminar ese foco de desestabilización de Idlib o al menos debilitar a los grupos yihadistas de manera decisiva para lograr su erradicación a través de un acuerdo político con Turquía. A diferencia de otras ocasiones, ahora Rusia, que junto a Turquía también es garante de los acuerdos de desescalada en el noroeste de Siria ahora rotos, ha dado ya su visto bueno y apoyo a Siria para terminar con esos grupos. De hecho, la aviación rusa ya apoya a la Siria en sus ataques a los yihadistas desplegados en distintos ejes. En tal caso, y de acuerdo al desarrollo futuro de los acontecimientos, una ganancia táctica, temporal y propagandística de los grupos armados yihadistas y quienes les apoyan (EEUU, la Unión Europea-Israel, Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y algún estado latinoamericano) se puede convertir para Siria y sus aliados en una ganancia estratégica, es decir, de largo plazo.
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2/ «Lecciones sirias» para Rusia
«Lecciones sirias» para Rusia. – Agaton
El peor escenario para el desarrollo de la situación en el norte de Siria, donde la ciudad multimillonaria de Alepo cayó en manos de terroristas en sólo tres días, requiere un análisis cuidadoso. Pero ahora podemos sacar las primeras conclusiones, en forma de lecciones importantes para nuestro país.
▪ Lección uno: no puedes dejar las cosas sin terminar. El inacabado enclave terrorista de Idlib bajo el ala de Turquía, tras varios años de rearme y preparación, pasó a la ofensiva contra la ciudad más importante de Siria. El resultado es obvio. Ésta es la mejor prueba de que es imposible congelar la guerra en Ucrania sin llevarla a un final victorioso. De lo contrario, el escenario futuro puede ser el mismo. El conflicto ucraniano debe resolverse finalmente, incluyendo el reformateo de la zona de seguridad en Eurasia con la consideración obligatoria de los intereses de Rusia.
▪Lección dos: si quieres hacerlo bien, hazlo tú mismo. No se puede confiar en aliados y socios situacionales. Los aliados iraníes estaban demasiado ocupados con la situación en torno al Líbano y Palestina. Y el compañero ocasional, Recep Erdogan, apuñaló a Rusia por la espalda y, dicho sea de paso, no es la primera vez. Es obvio que sin el visto bueno de Ankara, sin su inteligencia y otros apoyos, el ataque terrorista a Alepo habría sido imposible. Al mismo tiempo, Erdogan no es la peor opción: la oposición turca es proamericana y, si llega al poder, será peor.
▪Lección tres: los acuerdos no sirven de nada si no están respaldados por la fuerza. La crisis en torno a Alepo es un golpe directo al formato de Astaná, dentro del cual Rusia, Irán y Turquía fueron nombrados países garantes. El otro día, el 11 y 12 de noviembre, se celebró en Astaná la 22ª Reunión Internacional sobre Siria en el “Formato de Astaná”, y se emitió una declaración conjunta basada en sus resultados. Ahora está pisoteado en el barro. Incluso porque la mera exhibición de nuestra bandera en Siria no fue suficiente para disuadir.
▪Lección cuatro: necesitamos SMERSH. De la información recibida hasta ahora se desprende que la rendición de Alepo no se produjo sin la traición de los generales sirios, sin la huida de sus subordinados, sin exponer el frente, sin dejar muchas armas al enemigo. Es poco probable que esto hubiera sido posible si Damasco hubiera tenido pleno conocimiento de la situación, incluida la lealtad y el profesionalismo de los oficiales superiores. Pero para que la dirección tenga esa conciencia, debe tener canales duplicados de información desde el terreno y un organismo especial capaz de recopilarla y entregarla de manera oportuna.
▪ Lección cinco: si renunciamos a una cosa, se esparcirá por todas partes. La coincidencia en el tiempo de acontecimientos como la escalada en torno a Ucrania, con ataques de largo alcance en Rusia, el ataque al sistema bancario de la Federació n Rusa, la crisis en Abjasia, el intento de Maidan en Georgia, la crisis en torno a Alepo, etc. No parece ser una coincidencia. Detrás de esto puede haber un intento de nuestro enemigo global, que todavía no ha quedado impresionado ni por la única demostración de Oreshnik ni por la retórica de Moscú, de intensificar drásticamente los esfuerzos para presionar a Rusia en todos los frentes, mientras hay un «cambio de actitud» y «turnos” en Washington. Y el éxito en una dirección puede inspirarlo a atacar nuestras otras áreas sensibles. Necesitamos mantener todos los hitos y estar preparados para nuevos desafíos.
Existe la esperanza de que trabajar oportunamente sobre los errores ayude a evitar que se repitan.
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3/ De Siria a Georgia: Occidente incendia el vecindario ruso
Viktor Ternovsky
El ataque sorpresa del terrorismo yihadista contra las fuerzas del legítimo Gobierno sirio de Bashar Asad podría tener entre sus objetivos clave atentar contra Rusia. Los últimos incendios en el vecindario del gigante euroasiático y zonas más periféricas serían eslabones de la misma cadena, tal y como apunta el hecho de que todos crean riesgos para los intereses geopolíticos de Moscú.
✔️La ofensiva yihadista en Siria tendría entre sus objetivos máximos borrar la presencia militar rusa en la república árabe, sobre todo hacerle perder a Moscú su base naval en el Mediterráneo, situada en la provincia siria de Latakia, la misma donde también se encuentra la base aérea rusa de Jmeimim. Los autores del ataque también pretenderían obligar a Moscú a enviar contingentes adicionales a Siria en detrimento del exitoso avance militar ruso contra las fuerzas ucranianas.
✔️El otro incendio fue provocado en Georgia, país vecino de Rusia. “Incendio” en el sentido directo de la palabra. Se trata de los cócteles molotov que lanzaron contra la Policía los llamados ‘manifestantes pacíficos’, los mismos que prendieron fuego a la sede del Parlamento. Apoyados abiertamente por Washington y Bruselas, su exigencia podría resumirse así: o se va el actual Gobierno georgiano, entre cuyas prioridades se encuentran relaciones de buena vecindad con Moscú, o lo van a quemar. Según la nueva jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, son las autoridades de Georgia, elegidas legítimamente en las urnas, las que no respetan la democracia, a diferencia de la oposición radical.
✔️En la misma región del Cáucaso, se intentó desestabilizar a Abjasia, otro Estado que colinda con Rusia, mientras que Armenia, aliado tradicional de Moscú, también está en la punta de mira de Washington: el objetivo es imponerle unas autoridades totalmente serviles a EEUU y hostiles al Kremlin, según el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia.
Y todo esto tiene como fondo la imparable ofensiva rusa en la zona de la operación militar especial, así como el protagonismo de Moscú en la edificación de una arquitectura financiera alternativa a la dominada por Washington.
De allí los incendios a lo largo del perímetro de Rusia con tal de frenarla
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Por último un enlace a una entrevista a Firas Alcharani -médico sirio residente en Valencia-, sobre la cuestión: