El presidente israelí, Benjamin Netanyahu, celebró el domingo el derrocamiento del presidente sirio Bashar al-Assad por grupos armados vinculados al terrorista Al Qaeda y confirmó que Israel se ha apoderado de una zona de amortiguación dentro de Siria que separa los Altos del Golán ocupados por Israel del resto del territorio sirio.
«Este es un día histórico en la historia de Oriente Medio», dijo Netanyahu durante una visita a los Altos del Golán y agregó que este «régimen caído» es «un eslabón central en el eje del mal de Irán».
Netanyahu atribuyó a Israel el haber desencadenado el proceso que llevó a la caída de Assad. En los meses previos a la ofensiva lanzada por el grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), Israel libraba una guerra contra Hezbolá y aumentó los ataques aéreos en Siria.
«Este es un resultado directo de los golpes que hemos infligido a Irán y Hezbolá, los principales partidarios del régimen de Assad», dijo Netanyahu. «Esto ha creado una reacción en cadena en todo el Medio Oriente».
«Junto con el Ministro de Defensa, y con el pleno respaldo del Gabinete, ordené ayer a las FDI que tomaran el control de la zona de amortiguación y las posiciones dominantes cerca de ella», dijo. «No permitiremos que ninguna fuerza hostil se establezca en nuestra frontera», añadió.
Netanyahu en Monte Bental en la frontera de Israel con Siria junto a oficiales y el ministro de Defensa Israel Katz
La zona de amortiguación que Israel ha ocupado ha sido patrullada por una fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, conocida como UNDOF, desde 1974. Netanyahu declaró que el acuerdo que establecía la zona de amortiguación y la UNDOF ahora ha «colapsado».
Hay señales de que Israel había estado planeando hacer un movimiento en la zona de amortiguación antes de que colapsara el gobierno de Assad. Associated Press informó que Israel comenzó la construcción a lo largo de la zona de amortiguación, citando imágenes satelitales. Después del informe, la UNDOF advirtió que Israel estaba cometiendo violaciones «graves» del acuerdo con Siria que estableció la zona de amortiguación.
En Damasco, el primer ministro sirio, Muhammad al-Jalali confirmó este domingo la caída del gobierno del presidente Bashar al Assad y señaló que está dispuesto a entregar el poder pacíficamente, dijeron RT y Telesur.
El anunció de Muhammad al-Jalali se dio después de conocerse la toma de la capital siria por grupos extremistas y declaró estar dispuesto a «cooperar» con cualquier dirección elegida por el pueblo y con cualquier medida encaminada a «entregar» el poder.
Por su parte una fuente militar siria dijo a la agencia Reuters que el mando del Ejército Árabe Sirio informó a los oficiales y jefes militares de la caída de Bashar al Assad.
Al asumir el control de la capital siria, los grupos radicales extremistas anunciaron que se hicieron del control de la radio, la televisión pública y de varias instituciones sirias.
Los extremistas radicales confirmaron su entrada en Damasco sin que se registraran mayores señales de despliegue militar por parte de las fuerzas árabes sirias.
Los últimos puntos de resistencia militar siria fueron evacuados, permitiendo que los grupos armados tomaran el control de estas zonas de manera estratégica y sin enfrentamientos prolongados.
La ofensiva terrorista lanzada la semana pasada desde la provincia de Idlib por una coalición islamista liderada por el grupo armado Hayat Tahrir al Sham ha desencadenado la mayor escalada de la guerra civil en Siria desde 2019.
La agencia de noticias rusa Tass dijo que Rusia ha concedido asilo al ex presidente sirio Bashar al Assad y a sus familiares, según ha informado una fuente del Kremlin, guiada por consideraciones humanitarias. «Rusia siempre ha hablado a favor de una solución política de la crisis siria. Insistimos en que se reanuden las negociaciones con la mediación de la ONU», ha afirmado la fuente.
El diario The Times of Israel dijo que las fuerzas israelíes que ocuparon la zona de amortiguación advirtieron a los residentes de las poblaciones sirias de Ofaniya, Quneitra, al-Hamidiyah, Samdaniya al-Gharbiyya y al-Qahtaniyah, todas cercanas a la frontera israelí a que no salieran de sus viviendas.
Mientras tanto, la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo numerosos ataques en Siria el domingo, para eliminar armamento que Israel teme que pueda caer en manos de fuerzas hostiles, apuntó ese diario.
Los ataques del domingo por la mañana tuvieron como objetivo depósitos de municiones y armas en la base aérea Khalkhalah en Suwayda, varios sitios en la Gobernación de Daraa y la base aérea Mezzeh en Damasco. Más tarde, se informó de ataques adicionales en la base aérea Mezzeh, un importante complejo de seguridad en el suburbio de Kafr Sousa de la capital, una sucursal del Centro de Estudios e Investigación Científica en Damasco y una plaza central en la capital que incluye la sede de inteligencia y aduanas.
El presidente de Unidad Nacional, Benny Gantz, dijo el domingo que ahora es el “momento de liberar al Líbano y Siria” de Irán, ahora que Teherán se ha visto debilitado durante 14 meses de guerra contra él y sus representantes. «Irán ya no es un apoyo fiable [de los representantes regionales], Hezbolá ha resultado gravemente dañado y la influencia [de Irán] se ha debilitado tanto en Líbano como en Siria. Tenemos que seguir presionándolo y [necesitamos] que los actores locales tanto en Siria como en Líbano se liberen del yugo iraní”, continuó Gantz, ex jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Mientras tanto, el ministro israelí de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli, del partido gobernante Likud, lanzó una nota de cautela sobre la caída de Bashar al Assad, escribiendo en X que «los acontecimientos en Siria están lejos de ser motivo de celebración», porque a pesar de un «cambio de imagen» por parte del grupo Hayat Tahrir al-Sham y su líder Abu Mohammed al-Golani «la conclusión es que la mayor parte de Siria está ahora controlada por filiales de Al Qaeda e ISIS», ambos grupos terroristas; aunque sostuvo que la buena noticia es «el fortalecimiento de los kurdos y la expansión de su dominio en el noreste del país (región de Deir Ezzor)», agregó The Times of Israel.
A su vez, RT informó que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia se pronunció el sábado sobre la situación en Siria: «Seguimos con extrema preocupación los dramáticos acontecimientos en Siria», y destacó que tras conversaciones con la oposición, Bashar al Assad decidió «renunciar a la presidencia y abandonar el país, dando instrucciones para llevar a cabo una transferencia de poder de manera pacífica».
En este contexto, el ministerio ruso instó «a todas las partes implicadas para que renuncien al uso de la violencia y resuelvan todas las cuestiones de gobernanza por medios políticos», al tiempo que aseguró estar en contacto con todos los grupos de la oposición siria, y que apoyaban «los esfuerzos para establecer un proceso político inclusivo, basado en la resolución 2254, adoptada de manera unánime por el Consejo de Seguridad de la ONU».
Asimismo, la Cancillería comunicó que se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos rusos en Siria y que las bases militares rusas en territorio del país árabe están en alerta máxima, pero no existe ninguna amenaza grave para su seguridad.
