A principios del diciembre, un equipo internacional de investigación liderado por la Universidad de Gotemburgo publicó en la revista Nature Communications que el deshielo en el Ártico se va acelerando y el primer día sin hielo marino en esta parte del planeta podría llegar en el verano boreal de 2027, antes de lo esperado.
«Contrariamente a las expectativas, el manto helado en el océano Ártico no desaparecerá hacia mediados de este siglo (…) En el período de 2030 a 2050 se prevé una bajada de la temperatura del aire en el marco del ciclo de 70 años de fluctuaciones, así que las condiciones de hielo en los mares árticos serán similares a las de hoy», objetan a ello los investigadores del AARI.
De acuerdo con el ente, la superficie de hielo ártico en verano varía de un año a otro, pero se mantiene en torno a un nuevo promedio que está entre un 20% y un 25% por debajo del registrado en las dos últimas décadas del siglo XX.
En septiembre de 2020, la superficie de hielo en la ruta marítima del Norte alcanzó el mínimo histórico de 26.300 km², pero al año siguiente aumentó hasta 200.000 km² y en 2023 hasta 316.000 km², a pesar de que las temperaturas en las zonas polares de Rusia superaron en 1,12 grados centígrados los valores habituales aquel año.