Delegaciones de varias provincias y de comunidades del extranjero como Portugal, Holanda, Bélgica, Austria y Suecia, llegaron a la capital desde la semana pasada para participar en el cónclave, que no hará renovación de mandatos.
Este ha sido uno de los temas que ha generado mayor expectativa, pues desde el anuncio de la realización de la cita otros partidos políticos señalaron que se trataba de una maniobra con vistas a las próximas elecciones presidenciales.
El presidente del MPLA, João Lourenço, refirió en varias ocasiones que este congreso no es electivo y su único objetivo es el balance integral de los 50 años de la independencia nacional.
No obstante, sí evaluará algunas propuestas de modificaciones a los Estatutos del MPLA, lo cual no es inusual, según Lourenço, quien explicó que en la historia del partido se han realizado siete congresos extraordinarios y en cinco de ellos se concretaron ajustes a esos documentos rectores.
La propuesta de cambios generó, sin embargo, una solicitud al Tribunal Constitucional pidiendo la suspensión del cónclave.
El militante del MPLA António Francisco Venâncio pretendía que la instancia judicial evitara la realización del congreso y, con ello, la posible modificación de los Estatutos en una formulación que impediría la libre concurrencia como candidato para la Presidencia de la República en representación de la formación política.
El Tribunal Constitucional anunció el viernes el rechazo al pedido, pues no se presentaron pruebas que sustentaran las afirmaciones.
De esta manera el camino quedó libre para la realización este lunes, en el Centro de Conferencias de Belas, del congreso extraordinario que estaba programado originalmente para los días 6 y 7 de este mes, pero que fue aplazado debido a “razones de orden técnica y material”.