A lo largo de su historia el Líbano formó parte de diferentes imperios. En 1943 se independizó, inició un desarrollo próspero y logró una relativa armonía entre sus numerosas confesiones religiosas. Sin embargo, su cercanía a Estados inestables siempre ha sido causa de desequilibrio político y económico. Desde la guerra civil de 1975 hasta los actuales bombardeos de Israel sobre su territorio, no se ha podido solucionar la crisis de la que hasta hace poco era llamada la ‘Suiza de Oriente Medio’.