Los niveles de represión y violencia han alcanzado cifras alarmantes en 2024, registrando el mayor nivel de represión en más de 40 años, según diversos organismos que forman parte de la Red Federal por la Defensa de los Derechos Humanos y la Democracia.
Las estadísticas actuales de represión se equiparan a las vividas durante la época previa a la restauración de la democracia en 1983.
Un estudio revela que, a lo largo de este año, las operaciones desplegadas por las Fuerzas de Seguridad han dejado un saldo de 1.146 personas heridas, lo que equivale a aproximadamente tres heridos diarios.
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Es importante señalar que 21 de estos actos represivos ocurrieron en la capital Buenos Aires y otros cinco en la provincia de Buenos Aires, de un total de 41 operativos realizados hasta la fecha.
Además, se reportan 430 muertes atribuibles a la violencia institucional, destacando que 302 de ellas ocurrieron bajo custodia en cárceles, comisarías o alcaldías, mientras que 108 fueron resultado de fusilamientos por «gatillo fácil», según datos proporcionados por la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional.
Asimismo, se registraron 14 muertes intrafamiliares o intrafuerzas, entre las cuales se incluyen cuatro feminicidios, un feminicidio vinculado y seis casos que corresponden a otras modalidades de violencia.
Durante el primer año del mandato de Javier Milei, 77 organizaciones sociales fueron objeto de allanamientos violentos en diversas áreas, incluyendo el ámbito económico, laboral y social.
