Germán Ferrás (Prensa Latina).— El 26 de enero Belarús celebrará elecciones presidenciales, por lo que Prensa Latina conversó al respecto con el diputado del parlamento del país eslavo, Alexander Shpakovsky.
De acuerdo con el legislador, Belarús es un Estado europeo importante debido a características de su ubicación geográfica. Y en geopolítica, es considerado un puesto de avanzada occidental de los eslavos orientales.
Actualmente, Belarús es el único aliado de Rusia en Europa y limita con tres países de la Organización de Tratado del Atlántico Norte (OTAN): Polonia, Lituania y Letonia, así como con Ucrania, que se encuentra en un estado de guerra real con la Federación de Rusia, destacó Shpakovsky.
De ahí que la importancia estratégica militar de Belarús es extremadamente alta, pues la posición aliada de Minsk no permite que Occidente rodee a Rusia con el llamado » cordón sanitario».
Además, en términos económicos y de tránsito, el país se encuentra en el cruce de rutas comerciales desde China y Rusia hacia la Unión Europea Unión y de regreso.
El papel de Belarús en la exportación de hidrocarburos rusos a Europa, así como la implementación de la ruta terrestre de China, el proyecto «Un cinturón, una ruta», parece significativo.
De ahí estriba la importancia de la próxima elección presidencial en el contexto de la construcción de una futura arquitectura de seguridad en Europa, donde Belarús actúa como donante de estabilidad regional, así en la lucha por construir un modelo multipolar y un orden mundial justo.
Prensa Latina (PL): Los representantes de Occidente caracterizan las elecciones en Belarús como antidemocráticas, y las autoridades belarusas lo niegan.
Shpakovsky (Sh): Las valoraciones occidentales sobre el proceso electoral en Belarús no son nada objetivas y persiguen capturar nuestro país para su posterior confrontación con Rusia y China.
Estas tesis críticas suenan especialmente absurdas en boca de representantes de la élite política de los estados, donde las oportunidades de los ciudadanos para elegir el poder están limitadas por varios filtros.
Sin aprobación financiera, los políticos de Europa y Estados Unidos no tienen ninguna posibilidad de convertirse en conocidos por el público en general.
Las «democracias» en Estados Unidos citan a menudo el ejemplo de Donald Trump, pero es un multimillonario y su colaborador más cercano es Elon Musk, el hombre más rico del planeta con una fortuna de 400 mil millones de dólares.
La campaña electoral en Belarús se lleva a cabo sobre la base de nuestra legislación nacional que proporciona expresión igualitaria, directa y secreta de la voluntad de los ciudadanos.
Para el cargo de presidente hay cinco candidatos en competencia. El favorito absoluto es el actual líder Alexander Lukashenko, lo que explica su máxima autoridad dentro del país y en el ámbito internacional.
La diferencia fundamental entre las elecciones de 2025 y campañas pasadas es que los partidos políticos que recibieron instrucciones y financiación de Occidente y de servicios de inteligencia, quedan excluidos del proceso.
En esta etapa, los agentes extranjeros han sido retirados de campo político y al mismo tiempo confiamos en nuestras fortalezas, el apoyo de las personas, y de los aliados, por eso predecimos una victoria convincente de las fuerzas patrióticas en las elecciones en Belarús.
PL: ¿Se planea algún cambio dentro del país después de las elecciones?
Sh: Toda campaña electoral, especialmente las presidenciales, es una especie de prueba para las autoridades sobre la confianza pública.
Es evidente que hay que acudir a las elecciones con un programa amplio, implicando no sólo la preservación de los resultados obtenidos o superar las tendencias de crisis, si no también contener planes a largo plazo para el desarrollo del país.
Cabe señalar que los dos últimos años, a pesar de sanciones económicas occidentales sin precedentes, el crecimiento económico de Belarús representa alrededor del cuatro por ciento del PIB.
Las tasas de crecimiento alcanzadas superan la media mundial y es necesario consolidar la tendencia positiva a largo plazo.
En el ámbito internacional, Belarús aspira a participar activamente en la organización de Cooperación de Shanghai, a la entrada plena en el Brics, un mayor desarrollo de la integración dentro del Estado de la Unión con Rusia.
Asimismo, en el conflicto armado en Ucrania la tarea de la diplomacia belarusa es garantizar un lugar digno en la mesa de negociaciones.
En el país, será necesario un proceso de adaptación de la legislación a la nueva versión de la Constitución adoptada en referéndum en febrero de 2022, así como nuevas ediciones del concepto de Seguridad Nacional y de Doctrina Militar, que reflejan los riesgos desafíos y amenazas en relación con el conflicto en el territorio de Ucrania y la escalada de tensión internacional en el mundo.
PL: ¿Existe algún poder distinto al actual gobierno con un plan real para desarrollar el país?
Sh: Hay líderes de tres partidos políticos legales: el Comunista de Belarús, el Republicano del Trabajo y la Justicia y el Liberal-Demócrata. Los dos primeros mantienen una orientación socialista.
Estos son los dirigentes de los partidos que recibieron el estatus de candidatos al cargo de Presidente, al declarar oficialmente que el objeto de su participación en elecciones es la popularización de los programas del partido.
Considero que existen plataformas políticas con propuestas que merecen una atención seria y una posible implementación al nivel estatal.
PL: ¿Cuáles son en su opinión las fortalezas y debilidades del proceso electoral belaruso?
Sh: El proceso electoral belaruso está bien organizado. Garantiza un alto nivel de seguridad y transparencia en la votación ciudadana. Al mismo tiempo, en Belarús no existen prácticas de voto a distancia o votación electrónica, aunque no se corresponden con el alto nivel de digitalización del país y con las prácticas modernas.
Probablemente, esto se deba a la necesidad de proporcionar información. Según Kaspersky Lab, en 2024 nuestro país ocupó el segundo lugar en número de ataques de piratas informáticos hostiles a bases de datos gubernamentales, infraestructura y personal portadores de información de los ciudadanos.
Al mismo tiempo, sobre aumentar el nivel de digitalización del sistema electoral. El proceso debe ser considerado seriamente.