En Caracas, la capital de Venezuela, la rutina diaria se desarrolla con absoluta calma tras la reciente investidura del presidente Nicolás Maduro.
A pesar de los titulares difundidos por agencias internacionales y contenidos viralizados en redes sociales que intentan retratar una supuesta crisis y tensión, el panorama real es muy diferente. El corresponsal de teleSUR, Roberto Hugo Presa, recorrió diferentes puntos de la capital para verificar cual es la situación real que se vive en el centro y en las barriadas caraqueñas.
El reporte indica que el populoso barrio de Petare, una de las zonas más concurridas de Caracas, las actividades comerciales y el transporte público operan sin contratiempos. «Todo está normal, la gente está saliendo a comprar sus cosas, todo abierto, desde pequeños negocios hasta el comercio formal», afirmó un comerciante entrevistado en el lugar.
Los comercios, los vendedores y pequeños empresarios han abierto sus puertas, y los compradores se movilizan con la confianza de que la desinformación que circula en redes sociales no refleja la realidad que viven.
“El día está totalmente tranquilo, a comparación de lo que dicen en redes sociales, donde aseguran que está todo prendido. Pero aquí todo está normal”, comentó un vendedor mientras atendía a sus clientes.
El testimonio de un trovador argentino que regularmente se presenta en las plazas de Caracas es otro reflejo de la vida cotidiana en la capital. “Si me guiara por lo que escucho en redes sociales, pensaría que esto es una catástrofe. Pero cuando veo lo que pasa día a día en la calle, todo está tranquilo y normal, como debe ser”, afirmó el artista, quien continuaba ofreciendo su música a los transeúntes.
Mientras tanto, en parques y espacios recreativos, familias disfrutan de actividades al aire libre, con niños jugando y personas paseando bajo el sol. La escena dista mucho de las alarmantes imágenes proyectadas por algunos medios internacionales.
El contraste entre los relatos de los habitantes de Venezuela y las narrativas difundidas desde el extranjero pone de manifiesto una brecha en la percepción de la situación en el país y la estrategia desestabilizadora impuestas por las grandes usinas de comunicación.
En lugar de caos, los venezolanos de a pie relatan un clima de paz y estabilidad, especialmente después de la toma de posesión del presidente Maduro.
El sábado, como cualquier otro día, las calles, el transporte y el comercio en Caracas funcionaron con normalidad, reflejando el verdadero pulso de la nación. Según concluye el corresponsal Hugo Presa, la tranquilidad es evidente, y los venezolanos continúan con su día a día, sin temor y con la confianza de que la paz sigue reinando en su territorio.
