El continuo acercamiento de Suiza a la OTAN y la entrega de armas a Ucrania socavan la seguridad exterior e interior del país, advirtieron desde el Partido Popular Suizo (SVP, por sus siglas en alemán) en un comunicado publicado el sábado, instando también a la ministra de Defensa y consejera federal, Viola Amherd, a dimitir.
Según el mensaje oficial divulgado por el movimiento, la seguridad interior y exterior de Suiza ya no está garantizada debido a «errores políticos» y «nombramientos incorrectos» en el Departamento de Defensa y en las Fuerzas Armadas. En este sentido, señalaron que el Ejército del país está mal dirigido, mientras que la migración ilegal y descontrolada pone en peligro la paz interna.
«La señora Amherd prefiere ocuparse de las cuestiones de género en el Ejército que de su equipamiento», denunciaron, añadiendo que la ministra «hace que se entregue a Ucrania armas encargadas a Suiza», lo que supone «prioridades equivocadas».
Asimismo, desde el SVP acusaron a Amherd de estar «dispuesta a entregar Suiza a la crisis de la Unión Europea (UE), abandonando así la independencia y la democracia» de la nación helvética; de socavar su neutralidad; y promover un acercamiento a la Alianza Atlántica. «Cualquiera que vincule progresivamente a Suiza a la OTAN acepta que los jóvenes suizos mueran en el extranjero y que Suiza se vea arrastrada a conflictos extranjeros», subrayaron en este contexto.
En consecuencia, instaron a Amherd a dimitir «lo más rápido posible». «Al menos con esto usted podría hacer un último servicio a Suiza», concluyeron.
- Suiza es un país neutral desde 1815, estatuto que se consolidó en 1907. En tal sentido, no puede enviar armas directa o indirectamente a las partes en hostilidades ni participar en conflictos armados o ingresar en alianzas militares.
Suiza enarbola un tipo de neutralidad que no es neutral,ha servido como paraíso fiscal para burgueses que llevan sus acumulaciones a un país que acepta depósitos sin preguntar el orígen así sea éste la venta de drogas o la esclavitud,allí depositaron oro y obras de arte los jerarcas de la Alemania nazi y también fué puerta de salida para esos jerarcas para no ser llevados a juicio por el Ejército Rojo.