El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha denunciado en una entrevista con la televisión local que Occidente intenta llevar a cabo una «revolución de color» en el país utilizando a estudiantes.
Vucic se refirió a los acontecimientos después del 1 de noviembre, cuando una marquesina se desplomó en la estación de tren de la ciudad de Novi Sad, matando a 14 personas.
A partir de ese momento comenzaron protestas en toda Serbia, incluidas las organizadas por comunidades estudiantiles. Los manifestantes exigen la dimisión del primer ministro, Milos Vucevic, y del alcalde de Novi Sad, Milan Djuric, así como la detención de todos los que, en su opinión, son responsables de lo ocurrido.
«Todo lo que están haciendo es un intento de ‘revolución de color’, no me cabe la menor duda. Esto no es un problema, esperaremos hasta el último momento, cuando nos veamos obligados a responder, cuando empiecen a bloquear por la fuerza las autopistas», indicó el mandatario, citado por medios locales.
El presidente señaló que tiene información de que «agentes extranjeros, a través de sus conexiones, han transmitido a algunos estudiantes» llamamientos para ir a los principales cruces de carreteras y bloquear el tráfico.
«Algunos [de los agentes extranjeros] proceden de países occidentales y otros del Este, donde hacían el trabajo sucio para la red de agentes occidentales», precisó.