El gobernador del estado de Darfur, Minni Arko Minawi, denunció a través de la red social X que las RSF atacaron el viernes con un dron el departamento de accidentes del Hospital Saudí, el único de carácter público que continuaba atendiendo pacientes en la región.
Particularizó que entre las víctimas hay mujeres y niños, y que el bombardeo dejó decenas de heridos. Además, mostró imágenes de los destrozos causados por el ataque. «Qué vergüenza para los partidarios de estos bastardos terroristas. Han superado a Estado Islámico en su comportamiento«, enfatizó Minawi.
Previamente, los Comités de Resistencia de la referida urbe manifestaron que el bombardeo había sido perpetrado con el uso de un dron militar de las RSF.
Otros hospitales del área fueron destruidos durante el conflicto armado que sostienen el Ejército sudanés y los paramilitares, así como grupos armados que apoyan a ambas partes.
Los combates en torno a esta ciudad se remontan a inicios de mayo de 2024. De acuerdo con Médicos sin Fronteras, otros dos nosocomios públicos de la ciudad fueron obligados a cerrar: el pediátrico Babiker Nahar, dañado el 11 de mayo por un ataque aéreo y el hospital del Sur, cerrado el 8 de junio pasado tras ser asaltado y vandalizado. A través de su sitio web, la ONG responsabilizó al Ejército de ambos hechos, aunque precisó que ninguna de las dos partes ha respetado los hospitales.
Durante los últimos días, el Ejército tomó el control de una refinería de petróleo al norte de la ciudad de Jartum (capital) y a continuación el cuartel general de la comandancia de las RSF, a la que tratan de cercar en dicha urbe.
De acuerdo con datos de la ONU, este conflicto armado -que estalló en abril de 2023- provocó el desplazamiento de más de 8.3 millones de personas -parte considerable de ellas a países vecinos- y que más de 24 millones de personas se enfrenten a inseguridad alimentaria extrema.
Además de la matanza de miles de civiles y el pánico generalizado, la población hace frente al colapso del sistema sanitario y la falta de alimentos y otros productos y servicios básicos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) registró hasta finales de 2024 un total de 120 ataques contra instalaciones de salud y estima que el 70-80 por ciento de estas se hallan cerradas o funcionan de manera parcial.