Conscientes de que la sociedad capitalista a nivel mundial presenta cada vez más graves problemas, tales como la guerra y la extensión de un fascismo de nuevo cuño, Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) convocó el pasado mes de diciembre a una manifestación en Bilbo (Bizkaia) e Iruñea (Nafarroa) para el 25 de enero del año en curso.
Llegado el día, miles de personas, muchas de ellas enarbolando banderas rojas, se han movilizado por las calles de ambas ciudades de Euskal Herria. Y lo han hecho con un lema que no admite confusión: “Gerraren eta faxismoaren aurka, gazte langileok lehen lerrora” (“Contra la guerra y el fascismo, la juventud trabajadora en primera línea”).
Son tiempos en que los gobiernos occidentales (agentes del gran capital) han apostado por la estrategia de la guerra. Claramente, con su actitud la oligarquía otanista está empeñada en intentar mantener su hegemonía económica y militar. Pero, como señalan desde GKS, en la guerra entre capitalistas es la clase trabajadora quien sale perdiendo; es esta quien pone los cadáveres mientras la clase enemiga van aumentando sus enormes e insultantes ganancias. Lo estamos viendo en el genocidio israelí contra el pueblo de Palestina; también en la guerra de Ucrania, con la que aumentan los riesgos de guerra a mayor escala.
GKS denuncia que “el aumento de los presupuestos militares, el fortalecimiento de la industria armamentística y la militarización de los estados” provocan “los recortes en sanidad, en educación y en las prestaciones sociales”. Obviamente, también, “la vulneración de los derechos civiles y políticos, y los ataques a los salarios de los trabajadores”. Y subraya que “todos los partidos, incluida la izquierda institucional, están llevando adelante esa agenda”.
Todo esto conlleva el auge del fascismo, que está presente de manera peligrosamente notoria en todos los estados occidentales. También se le siente en Euskal Herria; donde siempre ha tenido una presencia muy baja, comienza a tener más notoriedad en los últimos años.
Advierte GKS que los fascistas pretenden engañar presentándose “como un movimiento tanto contra la élite globalista como contra la cultura posmoderna”. E insiste la organización adscrita al Movimiento Socialista que “la suya [la de los fascistas] es una ideología de odio contra la clase trabajadora y los diferentes colectivos que la formamos”. Prueba de ellos es que “en todas las situaciones atacan a los sectores vulnerables de la clase trabajadora y blanquean a los verdaderos responsables”.
Los ejemplos que certifican el señalamiento de GKS son abundantes. Los fascistas de nuevo cuño “apoyan a los empresarios que explotan a los inmigrantes, blanquean a los hombres que cometen agresiones machistas, protegen a los bancos y propietarios que desahucian a la gente y, en general, apoyan la reforma autoritaria del estado”.
En definitiva, Gazte Koordinadora Sozialista ha movilizado este 25 de enero en Bilbo e Iruñea a miles de personas que, de manera consciente, han expresado rotundamente su negativa a que en Euskal Herria (y en el resto del mundo) se normalice la agenda belicista y el fascismo.
Como ha quedado dicho al inicio de esta nota, el lema de las multitudinarias manifestaciones ha sido “Gerraren eta faxismoaren aurka, gazte langileok lehen lerrora” (“Contra la guerra y el fascismo, la juventud trabajadora en primera línea”). Y es verdad, la juventud trabajadora ha estado en primera línea (que es donde está desde la irrupción política de GKS en febrero de 2019, tras tiempos de derrota y apatía), pero no ha caminado sola; sin restarle protagonismo, muchísimas personas no tan jóvenes les ha acompañado.
inSurGente ha estado en Bilbo y ha preparado este reportaje:
https://insurgente.org/gks-moviliza-en-bilbo-e-irunea-a-miles-de-personas-contra-la-guerra-y-el-fascismo/