Tras el golpe encajado, tras reconocer que DeepSeek (IA de China) es superior al ChatGPT y encima a un coste económico muy inferior para los usuarios, era cuestión de tiempo que comenzara la campaña occidental contra China. Sus altavoces mediáticos no han tardado en salir a la palestra con que tengamos cuidado porque China va a controlar y espiar a los que se bajen la app, no como las empresas de Musk, Zuckenberg o la propia OpenAI que, por lo visto, son almas caritativas al servicio de las libertades, la democracia y la participación.
Observen este titular de El País de hoy jueves 30 de enero:
DeepSeek no es un juego: el peligro para la privacidad de la nueva IA china, y añade: Las descargas masivas de la aplicación del país asiático amplían el potencial de controlar, desinformar y erosionar principios democráticos.
Al dolor de cabeza que les da el éxito impresionante de Tik Tok a las empresas tecnológicas occidentales, han tenido que sumar ahora DeepSeek y, sobre todo, el descubrir que pensaban cobrar por su uso una cantidad desproporcionada que, desde China se ha denunciado como abuso a los usuarios. Esta fue una de las razones de su bajada en la Bolsa de Nueva York-