Investigadores del Instituto Indio de Tecnología (IIT) de Guwahati han desarrollado un innovador tejido conductor capaz de convertir la electricidad y la luz solar en calor, al mismo tiempo que repele el agua.
Esta nueva tecnología busca proporcionar calor en entornos fríos, reduciendo los riesgos para la salud asociados a la exposición prolongada a bajas temperaturas, como la coagulación sanguínea, problemas respiratorios y debilitamiento del sistema inmunológico. La información fue facilitada por IANS, socio de TV BRICS.
El tejido ha sido creado mediante la pulverización de nanocables de plata ultrafinos sobre algodón, dotándolo de propiedades conductoras sin comprometer su suavidad y flexibilidad. Estos nanocables, 100.000 veces más delgados que un cabello humano, permiten una eficiente conversión de electricidad en calor con un consumo energético reducido y sin riesgo de electrocución.
Para mejorar su durabilidad, los científicos aplicaron un revestimiento hidrófugo inspirado en la estructura de las hojas de loto. Este recubrimiento protege los nanocables contra la oxidación, las manchas y la humedad, lo que garantiza un rendimiento prolongado incluso en condiciones climáticas adversas.
«Nuestro tejido es autolimpiable, transpirable y flexible, con un rendimiento duradero y adaptable a múltiples aplicaciones que requieren calentamiento controlado», explicó el profesor Uttam Manna, del Departamento de Química del IIT de Guwahati.
El textil puede operar con una batería recargable o energía solar y mantener temperaturas entre 40 y 60 grados centígrados durante más de 10 horas. Durante las pruebas, el material se utilizó en rodilleras y coderas portátiles, mostrando su potencial para brindar calor prolongado a trabajadores en entornos fríos y a pacientes con artritis que requieren terapia térmica localizada.
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