No obstante, durante la próxima sesión plenaria de la Asamblea Popular Nacional (5 de marzo) se acuñará de forma oficial esta cifra.
Según el informe de la ONE, el PIB total superó los 134 billones de yuanes (unos 18,7 billones de dólares), lo cual se tradujo como un desempeño económico estable a lo largo del año.
El sector primario contribuyó con nueve billones 141 mil 400 millones de yuanes (1,27 billones de dólares), un aumento de 3,5 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Por su parte, el sector secundario creció 5,3 por ciento, con un valor añadido de 49 billones 208 mil 700 millones de yuanes (6,83 billones de dólares).
De acuerdo con los datos, el sector terciario representó el 56,7 por ciento del PIB, con un incremento de 5,0 y un valor añadido de 76 billones 558 mil 300 millones de yuanes (10,63 billones de dólares).
El consumo final impulsó el crecimiento del PIB en 2,2 puntos porcentuales, mientras que la formación bruta de capital contribuyó con 1,3 puntos.
Las exportaciones netas de bienes y servicios añadieron 1,5 puntos al crecimiento económico.
En términos trimestrales, el primer trimestre registró un crecimiento de 5,3, seguido por aumentos de 4,7 en el segundo trimestre, 4,6 en el tercero y 5,4 en el cuarto.
El ingreso nacional bruto alcanzó los 133 billones 967 mil 200 millones de yuanes (18,6 billones de dólares), un incremento de 5,1 puntos porcentuales.
Según las cifras, la productividad laboral promedio se situó en 173 mil 898 yuanes por persona (24,15 mil dólares), un aumento de 4,9 respecto a 2023.
Además, el PIB per cápita fue de 95 mil 749 yuanes (13,3 mil dólares), un crecimiento de 5,1 por ciento interanual.
La estructura económica mostró una distribución equilibrada entre los sectores: El primario representó el 6,8 del PIB, el secundario el 36,5 y el terciario consolidó su posición como el componente más relevante, con el 56,7.
De acuerdo con el comunicado, estos resultados reflejan la estabilidad y diversificación de la economía china, así como su capacidad para enfrentar desafíos globales en un entorno complejo.
Estos avances consolidan al gigante asiático como la segunda mayor economía mundial y destaca su papel como motor del crecimiento global.
China se propuso crecer alrededor del cinco por ciento para este año y se prevé que la meta de 2025 sea similar.
