La presidenta Ursula Von der Layen dijo, para justificar el enorme gasto que supondrá hipotecar las economías de cada uno de los 27 en aras del rearme que “Estamos en una era de rearme y Europa está preparada para aumentar masivamente su gasto en defensa, tanto para responder a la urgencia a corto plazo de actuar y apoyar a Ucrania, como para abordar la necesidad a largo plazo de asumir más responsabilidad por nuestra propia seguridad europea”. Sobre Ucrania se manejan desde la cúpula de la U.E el envío de decenas de miles de soldados a ocupar Ucrania. En este caso la excusa será «vigilar la paz» cuando se firme la rendición de Zelenski y su tropa, pero en realidad se trata de mantener la presencia y el hostigamiento a Rusia con el redoble del nuevo armamento.
La jefa de la mafia europea, Úrsula Von der Leyen, dijo que se dispondrá de una herramienta de 150.000 millones en préstamos a los estados miembros para inversiones en defensa. “Esto ayudará a los Estados miembros a poner en común la demanda y a comprar juntos”, ha dicho Von der Leyen, que considera que esas adquisiciones conjuntas permitirá “reducir los costes” y la “fragmentación” al tiempo que se aumenta la “interoperabilidad”.
Es evidente que la cantidad ingente de euros que se destinarán al rearme saldrán en los Presupuestos de cada país de la esfera pública y eso tendrá un coste social enorme que acentuará la crisis y las desigualdades. La respuesta de las organizaciones sindicales, políticas y sociales no puede pasar por el simple hecho de ir a poner un voto para apoyar directa o indirectamente a quien va a acatar este ataque desde la U.E.