ASTANÁ (Sputnik) — En Astaná, capital de Kazajistán, comenzaron las sesiones de los grupos de trabajo de los países garantes del armisticio en Siria previas a la sexta ronda de conversaciones sobre la crisis en este país.
El tema principal de las conversaciones deberá ser la creación de la cuarta zona de distensión en Idlib y el fortalecimiento del alto el fuego en las zonas ya implementadas.
Estos encuentros se llevan a cabo a puertas cerradas.
Está previsto que primero se realicen reuniones bilaterales, y posteriormente a las partes se sumarán los representantes de la ONU.
Además de los expertos del grupo de trabajo de los países garantes (Rusia, Irán, Turquía) que comenzaron su trabajo el 11 de septiembre, en la sexta reunión de Astaná participará la delegación oficial de Damasco y la de la oposición siria, así como el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, mientras que EEUU y Jordania asistirán en calidad de observadores.
El Ministerio de Exteriores de Kazajistán declaró que se espera también la aprobación de una declaración conjunta sobre el desminado humanitario de los monumentos históricos de Siria incluidos en la lista del Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO.
La nueva ronda de conversaciones sirias se va a desarrollar los días 14 y 15, con la sesión plenaria prevista para el viernes en el hotel Rixos President Astana.
La anterior reunión de Astaná tuvo lugar a principios de julio pasado.
Según las expectativas, la nueva ronda de consultas podría derivar en un acuerdo sobre la cuarta zona de distensión, en Idlib, que completaría a las ya establecidas en el suroeste de Siria (Al Quneitra, Suwaida y Deraa), en Guta Oriental y al norte de la ciudad de Homs.
Las zonas de distensión en Siria persiguen el objetivo de cesar los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y las de la oposición, afianzar el armisticio vigente desde finales de 2016 y separar a los rebeldes de los grupos terroristas.