
Raúl Antonio Capote (Granma).— Con la visita a Jamaica, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, inició otra gira internacional dedicada al Caribe, que también incluye escalas en Guyana y Surinam.
Rubio se reunió con líderes de la región para abordar temas de interés, en un momento en que los dirigentes de la Comunidad del Caribe (Caricom) cuestionan las políticas de Washington hacia Cuba.
Teniendo en cuenta que el Gobierno que representa Rubio anunció recientemente la restricción de visados a funcionarios vinculados con las misiones médicas cubanas, la gira se presenta como un intento de reafirmar la influencia estadounidense en la región.
Según un cable de Associated Press, otro objetivo de la gira es «desvincular a los países caribeños de su dependencia del petróleo venezolano y combatir la inmigración ilegal».
Mientras, el enviado especial para la región, Mauricio Claver-Carone, hizo saber que Estados Unidos estaba preparado para responder preguntas sobre las sanciones estadounidenses a Cuba, que afectan programas que envían médicos y enfermeras a países cercanos y otros lugares.
En una rueda de prensa sobre el encuentro bilateral en Kingston (Jamaica), el ministro trinitense Stuart Young afirmó haber conversado con Marco Rubio sobre la importancia del proyecto gasífero Campo Dragón, firmado en septiembre pasado, según el Trinidad Express.
«Dejé muy claro que Venezuela es nuestro vecino más cercano. Tenemos una relación que podría ser beneficiosa para la región y el hemisferio», dijo Young, sobre su reunión con Rubio, según News Day.
Como en los tiempos del «Gran Garrote», el jefe de la diplomacia estadounidense, aseguró a Stuart Young que «no van a hacerle daño» a Trinidad y Tobago por desarrollar el proyecto gasífero Campo Dragón con Venezuela. ¡Qué magnanimidad!
Con elegancia y firmeza, el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, defendió la importante labor de los médicos cubanos: «Seamos claros: los médicos cubanos en Jamaica han sido de gran ayuda», subrayó.
En la misma línea, el Gobierno de San Vicente y las Granadinas también se opuso a los intentos de Washington de denigrar y entorpecer la colaboración cubana en materia de salud pública.
No se puede ignorar la integración lograda durante años por Cuba y Venezuela, a través de iniciativas como Caricom, Petrocaribe y el alba-tcp.
Por más de seis décadas, los profesionales cubanos de la Salud han brindado atención sanitaria a millones de personas en el mundo, a través de acuerdos entre gobiernos y con el apoyo de organizaciones internacionales.
Nada podrá cambiar esa verdad. Una vez más Marco Rubio termina «mal parado», en una gira por el continente, a pesar de ir siempre bien «calzado», por algún acompañante que asegure que no se salga del guion trazado por la Casa Blanca, en sus intentos de figurar como el tiburón de la famosa canción de Rubén Blades.