El 11 de septiembre de 2001, tres rascacielos del mundialmente conocido World Trade Center de Nueva York se derrumbaron ante las cámaras del mundo entero en lo que fue presentado como una acción terrorista de envergadura nunca vista. La tesis oficial de la administración estadounidense atribuyó la operación a Osama ben Laden y la utilizó para justificar las invasiones contra Afganistán e Irak. Pero, en la tarde del mismo 11 de septiembre, sólo horas después de los hechos, el promotor inmobiliario Donald Trump ya señalaba que la destrucción del World Trade Center parecía más bien resultado de una demolición controlada. Seis meses después, el francés Thierry Meyssan publicaba su libro La gran impostura, donde desmentía la versión oficial de la administración de George W. Bush sobre lo sucedido el 11 de septiembre. Ahora, en 2025, un ex miembro de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, Curt Weldon acaba de revelar públicamente las presiones que ejerció sobre él la administración de George Bush hijo, sólo por haberse atrevido a preguntar demasiado.

Alfredo Jalife-Rahme.— Mucho de lo que reveló el ex legislador republicano Curt Weldon en su ya histórica entrevista con Tucker Carlson –el periodista de mayor rating en Estados Unidos y, de paso, uno de los principales confidentes de Trump, según James Carville, connotado consultor del partido demócrata, muy cercano a los Clinton–, era más que conocido con exposiciones dispersas. Pero no es lo mismo que lo haya revelado ahora en forma condensada, en un video de 1 hora 24 minutos de duración [1], el legendario Tucker Carlson, lo cual desmonta toda la propagandística mendacidad hollywoodense y el encubrimiento de los principales multimedia, quienes vuelven a exhibir su miseria desinformativa.
Cabe señalar que, desde el mismo Baby Bush, quien operó el montaje del 11/9, hasta todos los presidentes subsiguientes de Estados Unidos –Barack Obama y Joe Biden– ocultaron la verdad sobre este hecho, que sirvió de coartada para las guerras en Afganistán e Irak. El mismo Trump 1.0 fue disuadido en no develar lo que excelsos investigadores se atrevieron a revelar poniendo en riesgo sus vidas.
Pareciera que los gobiernos seudodemocráticos prefieren la mentira para poder gobernar con el fin de perpetrar sus malignos objetivos meta-presupuestales.

El investigador galo Thierry Meyssan, director de Red Voltaire y primer lugar en el top ten de los analistas geopolíticos globales, había expuesto en su clásico libro La Gran Impostura que nunca existió el atentado de un avión yihadista a las instalaciones del Pentágono –lo cual le valió tener que exiliarse en Líbano y Siria después de haber recibido amenazas de asesinato de parte de la CIA.
Algo que poco se sabe y que fue revelado por un servidor es que el montaje del atentado al Pentágono sirvió como pretexto para encubrir el faltante contable (de la confesión misma del entonces secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld) de 2 300 millones de dólares que fueron mágicamente esfumados por el contralor y rabino jázaro –khazar en inglés– Dov Zakheim, miembro del siniestro grupo The Vulcans, dirigido por Condoleezza Condy Rice. No es lo mismo los magros faltantes del Pentágono en 2001 que los acumulados 19 años después cuando se han esfumado ¡35 000 millones! [2]
Igualmente, un servidor había señalado la asincronía del derrumbe de la tercera torre, demolida por la tarde, con las derribadas por la mañana Torres Gemelas [3]. Según Tucker Carlson, después de 20 años en el Congreso, Curt Weldon estaba a punto de convertirse en el jefe del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representante cuando puso en tela de juicio la precisión del reporte oficial sobre el 11/9.
Comenta Tucker Carlson que en represalia, la administración Bush envió agentes federales a la casa de la hija de Curt Weldon, que concluyó con su carrera política. Tucker Carlson expone que a sus 77 años el republicano Curt Weldon decidió decir la verdad sobre el 11/9 de 2001. Weldon fue legislador por Pennsylvania de 1987 a 2007 (¡20 años!) y fungió como vicepresidente del Comité de los Servicios Armados y del Comité de Seguridad Nacional, así que le tocó de primera mano enterarse de los intríngulis del 11/9 de 2001.
El connotado director y actor de cine Mel Gibson, nombrado embajador especial en Hollywood por Trump 2.0 –mismo puesto acreditado a los actores Jon Voight y Sylvester Stallone [4]– ya califica la entrevista como el mayor escándalo en la historia de Estados Unidos.
Tres edificios colapsaron [el 11 de septiembre de 2001] como si estuvieran programados para ello. No dos, sino tres. Hasta este día, nadie ha explicado cómo el edificio 3 se derrumbó aun sin que ningún avión lo golpeara. Mel Gibson revela que «las torres fueron diseñadas para soportar impactos de aviones. Los bomberos hablaron de explosiones dentro de los edificios».

Lo destacado es que Trump 2.0 hasta ahora haya guardado silencio sobre el explosivo video de Tucker Carlson y su entrevista con Curt Weldon cuando su primer círculo informativo y un ex legislador republicano lo han dado a conocer en el contexto de su guerra de las tarifas, que ahora se ha centrado contra China.
La Jornada (México) / Red Voltaire
———-
[1] “Rep. Curt Weldon: It’s Time to Finally Tell the Truth About 9-11”, The Tucker Carlson Show, 14 de abril de 2025.
[2] «¡Extravío de 35 millones de millones de dólares en el Pentágono: equivale al PIB de Estados Unidos y China juntos!», La Jornada (México), 19 de febrero de 2020.
[3] «11/9: Se tambalea la historieta oficial», La Jornada (México), 10 de septiembre de 2006.
[4] “Trump Names Sylvester Stallone, Mel Gibson and Jon Voight as ‘Special Ambassadors’ to ‘Troubled’ Hollywood: They’ll Bring ‘Lost Business’ Back”, Variety (Estados Unidos), 16 de enero de 2025.