El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, observando los movimientos del presidente ucraniano, recabando el apoyo de los países de la OTAN, y cambiando varias veces de posición para el encuentro en Turquía, calificó a Zelenski de “patético” por exigir reunirse personalmente con Putin y volvió a afirmar que el presidente ucraniano está controlado, entre otros, por los británicos. “(…) van como perros de guía de Zelenski llevándolo por la jungla de la política internacional”, declaró.
Por su parte, la portavoz de Exteriores rusa, María Zajárova, llamó a Zelenski “payaso” y “desgraciado” y “persona de dudosos estudios”, al compararle con los integrantes de una delegación rusa cuyo nivel había puesto en duda anteriormente el presidente ucraniano. «¿Quién se cree que es?», ha preguntado la portavoz de Putin.