Nacido en un barrio capitalino destacó desde la temprana edad de 18 años por su activismo en el clandestino Partido Comunista y el movimiento sindical de entonces, donde se involucró en actividades antiimperialistas.
Tras un tránsito por organizaciones obreras y sindicales, Peña asumió el liderazgo de la Confederación de Trabajadores de Cuba, fundada el 28 de enero de 1939. En 1973 dirigió el departamento de Organizaciones de Masas en el Comité Central del Partido Comunista.
El prestigio y la solidez de la labor del líder obrero trascendieron la isla caribeña y contribuyeron a la fundación de la Confederación de Trabajadores de América Latina y la Federación Sindical Mundial.
Entre sus cualidades descollaron la capacidad de movilizar a las masas de forma sencilla, autoridad, honradez y agudeza política, aseguraron dirigentes gremiales e intelectuales que compartieron su tiempo histórico.