En un comunicado, la institución señaló que “en los últimos días hemos asistido a una escalada de las hostilidades en torno a los pocos hospitales que aún siguen funcionando” en ese territorio.
Ante esa situación, llamó a preservar las instalaciones sanitarias que quedan en la Franja para evitar más víctimas mortales.
El personal médico se enfrenta al reto de salvar vidas mientras sigue expuesto a balas perdidas, lo que pone en peligro la seguridad tanto de ellos como de los heridos, subrayó.
El CIRC advirtió que “el ritmo sin precedentes de llegada de heridos, muchos de los cuales requieren intervención inmediata, agotó al personal médico”.
Como ejemplo citó el caso del hospital de campaña de la Cruz Roja en la ciudad sureña de Rafah, que en las últimas dos semanas, se vio obligado a activar en 12 ocasiones sus procedimientos de respuesta a víctimas en masa, después de recibir un gran número de heridos por disparos y metralla del Ejército israelí.
El número de casos recibidos allí durante este período superó los 900, incluidas 41 personas que fueron declaradas muertas a su llegada, lamentó.
El organismo subrayó que la mayoría de las víctimas palestinas en los recientes incidentes en Gaza intentaban llegar a los sitios de distribución de ayuda administrados por el mecanismo estadounidense-israelí, muy criticado por la ONU.
A finales del pasado mes, el Ministerio de Salud de Gaza reveló que la guerra provocó el cierre de 22 de los 38 hospitales del enclave y una severa escasez de medicamentos.
Resaltó que apenas funcionan 30 centros de atención primaria, de un total de 105, y señaló que la tasa de ocupación de las camas supera el 106 por ciento.
“Actualmente operan en condiciones catastróficas 50 quirófanos, de un total de 104”, advirtió hace unos días ese organismo en un comunicado.
También resaltó que fueron destruidas 25 de las 34 estaciones de oxígeno de la Franja, ante lo cual pidió al mundo ayuda urgente para enfrentar esa crisis.
Según el texto, en el enclave costero falta 47 por ciento de los medicamentos esenciales y el 65 por ciento de los insumos del sector.
