Tras más de 50 días de manifestaciones en el noroccidental territorio eminente turístico, el Gobierno inició la operación Omega y a la fecha han detenido a 34 personas.
En conferencia de prensa, el viceministro de Seguridad, Luis Felipe Icaza, precisó que 16 detenciones se produjeron en Almirante y 18 en Chiriquí Grande, y lograron reabrir 19 cierres viales.
También decomisaron 116 bombas de fabricación casera y 13 armas blancas.
La víspera, el líder de los trabajadores del sector bananero, Francisco Smith, fue uno de los arrestados en la localidad de Changuinola, pero se mantenían bloqueos protagonizados sobre todo por comunidades indígenas que se oponen a la llamada Ley 462 de la Caja de seguro Social.
Los manifestantes también rechazan un memorando suscrito en abril último por el Ejecutivo con Estados Unidos que estiman lesivo a la soberanía nacional, pues permite el ingreso de tropas del norteño país bajo el supuesto argumento de defender la seguridad del Canal y garantizar el enfrentamiento conjunto al crimen organizado.
Para las autoridades locales tomará entre tres y cuatro días despejar las vías bocatoreñas.
Pocas horas después de iniciado el operativo, la presidenta del Congreso General de la Comarca Ngäbe-Buglé, Elena Cruz, denunció en un comunicado que el operativo dejó personas heridas en comunidades indígenas de Chiriquí Grande.