Incluso a finales de esta semana, los sistemas israelíes podrían solo ser capaces de interceptar una proporción menor de misiles debido a la necesidad de racionar la munición defensiva, señaló una fuente informada sobre las evaluaciones de inteligencia entre EEUU e Israel y la cual prefirió el anonimato.
«Tendrán que seleccionar lo que quieren interceptar. El sistema ya está desbordado», sentenció.
En tanto, el experto en misiles e integrante de la Alianza para la Defensa de Misiles en Virginia, Tal Inbar, abundó que el número de interceptores de defensa aérea es un tema delicado para Israel y que podría «ser determinante» durante esta escalada de tensiones.
Y es que, explicó el experto, si bien los interceptores de la Cúpula de Hierro son económicos y de producción masiva, éstos resultan tan ineficaces «como disparar una 9 milímetros» ante los pesados misiles de Irán. Por ello, Tel Aviv depende, en gran medida, del costoso sistema Arrow, que dispara misiles que cuestan alrededor de tres millones de dólares cada uno.
Aunque de acuerdo con el medio estadounidense la intensidad de los ataques iraníes ha disminuido, analistas advierten que más de la mitad del arsenal de Teherán «permanece intacto», además de que el país «cuenta con una cantidad desconocida de misiles que podrían estar ocultos».
Recientemente, las fuerzas iraníes informaron que utilizaron misiles Fattah-1 contra Israel. Dicho misil hipersónico tiene un alcance de 1.400 kilómetros y puede transportar una carga útil de 350 a 450 kilogramos.