La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó este miércoles que la persona que filtro a los medios el informe confidencial de inteligencia sobre los resultados parciales de los ataques a las instalaciones nucleares iraníes debería «ir preso».
«Lo que puedo decirles sobre lo que está sucediendo, es que la historia de CNN es completamente falsa y que tomaron fragmentos de un informe de inteligencia ultrasecreto que fue filtrado», declaró ante los periodistas la vocera.
«Tengo entendido que el FBI está investigando quién fue la fuente de esa filtración, ya que es una filtración ilegal a CNN», continuó. «Es el mismo reportero de noticias falsas de CNN, que escribió la historia que afirmaba que la computadora portátil de Hunter Biden era desinformación rusa», afirmó.
Al ser preguntada sobre qué tipo de consecuencias podría enfrentar el informante, Leavitt dijo: «Debería ir a la cárcel«.
Cruzada de la Casa Blanca contra los filtradores
En paralelo, el Gobierno de EE.UU. se propone limitar el intercambio de información secreta con el Congreso, en una medida para evitar nuevas filtraciones. «Estamos declarando una guerra contra los filtradores», afirmó bajo anonimato un alto funcionario de la Casa Blanca, citado esta jornada por Axios.
A su vez, el Pentágono inició una investigación criminal sobre las divulgaciones. «Estamos llevando a cabo una investigación de filtraciones con el FBI ahora mismo, ya que [se trata de] información para fines internos, para evaluar los daños en combate«, declaró este miércoles el ministro de Defensa, Pete Hegseth.
Las filtraciones que enfurecen a Trump
Las conclusiones del informe confidencial filtrado, que sostienen que el programa nuclear solo se retrasó seis meses, contradicen las declaraciones iniciales de Trump, que se jactaba de que las instalaciones fueron «destruidas completamente».
En detalle, se indica que los sitios de Fordo, Natanz e Isfahán no sufrieron tantos daños como algunos funcionarios de la Casa Blanca esperaban, y que la República Islámica aún conserva el control de casi todo su material nuclear, lo que significa que si decide fabricar un arma nuclear, podría hacerlo con relativa rapidez.
Entre tanto, el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, Mohammad Eslami, condenó los ataques de EE.UU. e Israel contra las instalaciones nucleares iraníes y aseguró que Teherán había hecho de antemano una serie de arreglos para restablecer su funcionamiento.
