El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ratificó su denuncia de un golpe de Estado «en flagrancia» en su contra y pidió que la Justicia de EE.UU. lo investigue.
En una extensa interacción en su cuenta de X, el mandatario colombiano delineó los pasos que habría dado su excanciller, Álvaro Leyva, junto a los medios de comunicación y otros actores opositores para lograr que abandonara el cargo, a través de distintas acciones, como la de señalarlo de «drogadicto«.
«Hay un golpe en flagrancia y hay que investigarlo y solicitarle a la justicia de los EE.UU. que investigue», escribió.
Otras peticiones de ayuda
Petro aseveró que el Gobierno del expresidente Joe Biden lo ayudó cuando hubo planes magnicidas en su contra, sin ofrecer mayor detalle.
«Las veces que me han querido matar me ha ayudado el gobierno anterior de los EE.UU. De aquí en adelante, sigue la espada de Bolívar su camino libertario, y la energía de la luz, y el pueblo vibrante, ¿y el gobierno de los EE.UU?».
Sobre la presunta implicación de los congresistas estadounidenses Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez en la trama que habría dirigido Leyva para derrocar a Petro, el Partido Republicano marcó distancia, a pesar de la investigación hecha por el diario español El País, que develó una serie de audios donde el diplomático les pedía el apoyo a los parlamentarios.
