Familiares, movimientos sociales, pueblo en general e integrantes del Comité de Defensa de los migrantes, marcharon por las calles de Caracas, luego que estos últimos entregaran más temprano un documento de denuncia en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aquí.
Exigimos a la ONU que interceda para rescatar a estos inocentes y a los 252 venezolanos encerrados en una cárcel de alta seguridad en El Salvador, expresó Camilla Fabri, vocera del comité y titular de la Gran Misión Vuelta a la Patria.
La defensora de los derechos humanos manifestó que estarán en las calles “hasta lograr el regreso de cada uno de ellos”.
El texto entregado en la dependencia del organismo multilateral demandó que ese órgano intervenga para mediar por los 31 niños retenidos en la nación norteña, por migrantes deportados a territorio salvadoreño y facilitar la reunificación familiar.
Fabri manifestó que esos menores “son inocentes, no han hecho nada y ni siquiera conocemos el paradero”, y añadió que algunos de ellos fueron enviados a hogares por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas estadounidense.
El 1 de julio la Asamblea Nacional (parlamento) aprobó por unanimidad la propuesta que declara al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, y a todo el personal de su oficina persona no grata en Venezuela.
Los legisladores aprobaron también presentarle al Poder Ejecutivo la propuesta que la República Bolivariana se retire de la Oficina del Alto Comisionado para los DDHH, “mientras este sátrapa” este a cargo de esa dependencia de las Naciones Unidas, señaló el presidente del parlamento Jorge Rodríguez.
Este jueves el legislador expresó que esta es una lucha en la cual “no se puede desmayar” y pidió el acompañamiento moral y espiritual en la lucha por la “restitución de nuestros niños, niñas y migrantes venezolanos secuestrados”.
En tal sentido, llamó a los sectores religiosos estadounidenses a sumarse a este reclamo humanitario.
El jefe del Comando Unificado de la Revolución reveló que todos los días hablan con “los gringos (estadounidenses), les mandamos la lista con los nombres de los 31 niños y les decimos: devuélvanlos, son nuestros, son de Venezuela”.
También en la jornada el secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de los Pueblos (ALBA-TCP), Rander Peña, se pronunció sobre el tema y afirmó que “lo que está ocurriendo con nuestros migrantes es inhumano y criminal”.
En su cuenta de Telegram, el titular del ALBA-TCP denuncio que la derecha fascista es cómplice de un sistema que persigue a inocentes y separa niños de sus madres, lo cual, opinó, “¡es un crimen con rostro político y nombre propio!”.