
El jefe de la Asesoría Especial de la Presidencia de Brasil, Celso Amorim, evitó este viernes hablar de un veto explícito a la inclusión de Venezuela como parte de los BRICS, y tampoco explicó las razones por las cuales el Gobierno de la nación bolivariana no fue invitado a participar en la reciente reunión del bloque en Río de Janeiro.
En entrevista con el periodista brasileño Breno Altman, Amorim atribuyó la exclusión de Venezuela como miembro del mecanismo multilateral a la intención de no expandir indefinidamente el grupo.
«Queríamos un BRICS equilibrado, flexible en todos los sentidos, para que pueda tener el efecto que queremos», afirmó Amorim.
Asimismo, aclaró que ni Venezuela ni otros países sudamericanos como Argentina, Perú o Ecuador fueron invitados a la reunión de Río, aunque reconoció que la nación bolivariana mantiene una postura pro-BRICS, a diferencia de esos otros Gobiernos.
«Hay muchos factores involucrados. No había ninguna lista negra, solo había países con los que tenemos relaciones hoy políticamente más cercanos, y los invitamos», subrayó.
En octubre de 2024, el también exministro de Relaciones Exteriores de Brasil quiso justificar el veto de Brasil a la entrada de Venezuela a los BRICS alegando que había ocurrido una supuesta «ruptura de confianza».
En una entrevista que Amorim concedió al diario O Globo en ese entonces acusó a Caracas de presuntamente incumplir compromisos previos.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro rechazó la decisión de Brasil y calificó el veto como una “agresión” y una acción contraria al espíritu de integración que promueven los BRICS.
El mandatario venezolano destacó que el veto fue ejecutado por el Embajador de Brasil, Eduardo Paes Saboia, promoviendo la exclusión del país bolivariano, y dando continuidad a las políticas aplicadas durante el mandato del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022).
Maduro destacó los vínculos estrechos con los países que conforman los BRICS en la actualidad, especialmente con China, Rusia e India.
Asimismo, la Cancillería venezolana denunció que la decisión de Brasil contradice los principios fundacionales del BRICS y el veto reproduce “el odio y la exclusión promovidos desde los centros de poder occidentales”.