La empresa New Fortress Energy (NFE) tomó la decisión de suspender el suplido de gas en ambas centrales, como aparente reacción a que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) revirtió la semana pasada un contrato con GeneraPR para suplir de gas natural licuado a Puerto Rico por 20 mil millones de dólares.
Colón, quien no ofreció razones para la suspensión del suministro por la empresa estadounidense, dijo que auscultan las distintas alternativas pues la situación puede derivar en apagones y aumento en el coste del servicio.
«Nosotros no vamos a discutir cuál es la opción o las opciones que vamos a utilizar, pero sin duda, estamos evaluando las comunicaciones que se han emitido, las que hemos recibido de New Fortress, y tomaremos las acciones que entendamos que mejor protegen los intereses de Puerto Rico y de los clientes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE)», aseguró
El funcionario, que también ocupa el cargo de director ejecutivo de la Autoridad para las Alianzas Público Privadas, reveló que el viernes envió dos cartas a la alta gerencia de NFE para reclamar el suplido de gas en las centrales de San Juan y Palo Seco.
Colón hizo sus expresiones este domingo cuando se hallaba en Salinas (sur) evaluando un transformador principal de la unidad número dos de la central Aguirre, que salió de operación hace tres días, lo que ha restado 350 megavatios (MW) al sistema de generación en pleno verano.
En el transformador, según el diario El Nuevo Día, se registró un incendio después que un cable se partiera y el aceite cayera en los radiadores.
Durante la visita de Colón, se realizaban trabajos de reparación, y este lunes la central debe recibir el aceite a ser pulido para luego reactivar la unidad al sistema eléctrico.
El funcionario explicó acompañado del gerente de la central Aguirre, Alexis Cruz, que la producción de energía estaba en cerca de los tres mil 100 MW tras la salida de la unidad 2, y el pico de demanda puede subir a más de tres mil 300 MW, en momentos en que unos 200 megavatios adicionales que están fuera de servicio como consecuencia de la cancelación unilateral del contrato de la compañía New Fortress.
