La iniciativa contó con el apoyo del partido ultraderechista Chega y ahora se someterá a la rúbrica del presidente, Marcelo Rebelo de Sousa.
El Partido Social Demócrata, Chega y el conservador CDS-Partido Popular, respaldaron la propuesta, según la empresa de radiodifusión pública RTP.
Tras su aprobación presidencial las autoridades no otorgarán visados de trabajo a aquellas personas que carezcan de contrato si no están altamente cualificadas, mientras que la reunificación familiar quedará restringida a los menores de edad.
La ley también endurece el régimen de concesión de la nacionalidad a los extranjeros residentes en territorio nacional, estableciéndose un plazo de siete años para los ciudadanos de países de lengua portuguesa y de diez años para los demás países.
El Parlamento aprobó además lado la creación de la llamada Unidad Nacional de Extranjería y Fronteras, un cuerpo dentro de la Policía cuyo objetivo será garantizar el control efectivo de las fronteras en el marco de los flujos migratorios en Portugal.