El comunicado pide a ambas partes ejercer la máxima moderación e implementar un alto el fuego inmediato en una vieja disputa elevada a un nuevo nivel desde el 24 de julio, con un saldo de 33 víctimas mortales de los dos países, decenas de heridos y cientos de miles de desplazados.
La declaración está fechada en esta capital pues Malasia asume en 2025 la presidencia de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), integrada además por Indonesia, Singapur, Filipinas, Vietnam, Laos, Brunei, Myanmar y las propias Tailandia y Camboya.
Justo en Kuala Lumpur, los máximos representantes de los gobiernos de los dos países en conflicto se reunirán este lunes y los cancilleres enfatizaron en el espíritu de la familia, la unidad y la buena vecindad impulsado por la Asean.
También, subrayaron los principios de la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la Asean, así como el Tratado de Amistad y Cooperación en el Sudeste Asiático (TAC), mecanismos a favor del entendimiento y la paz.
Los ministros expresaron profunda preocupación por los recientes enfrentamientos que han resultado en un número creciente de víctimas en ambos lados, destrucción de propiedades públicas y desplazamiento de un gran número de personas a lo largo de las zonas fronterizas.
El pleito combina elementos históricos no resueltos pues la frontera fue cartografiada por Francia en 1907 pero sigue teniendo varios puntos sin demarcar, que han propiciado enfrentamientos a lo largo de los años.
Ambas naciones se acusaron mutuamente de iniciar una embestida, hace cinco días, y cada una afirma todavía que la contraria disparó primero.
La actual escalada es vista como uno de los choques más sangrientos entre estos vecinos del sudeste asiático que se han atacado esta vez con aviones de combate, artillería, tanques e infantería.
Camboya elevó la disputa territorial a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), a inicios de junio, y justificó el acto como un intento de brindar una solución pacífica basada en el derecho internacional, en tanto Bangkok abogaba por llegar a un acuerdo de forma bilateral.
El 28 de mayo, el encuentro de los Ejércitos de los dos países en una zona fronteriza sin demarcar y reclamada por ambos gobiernos, culminó en una pugna que ocasionó la muerte de un soldado camboyano.
Por otra parte, el 23 de julio, un soldado tailandés perdió su pierna derecha, al pisar una mina terrestre en un territorio fronterizo en Ubon Ratchathani. Los combates iniciados al día siguiente y sostenidos hasta ahora mantienen en tensión a toda la región.